Citgo podría ser tomada por acreedores si no se pagan $913 millones en octubre

Una de las ventajas que parecía derivarse de la Orden Ejecutiva que congela los activos del Estado venezolano en Estados Unidos era que Citgo, por fin, quedaba fuera del alcance de los acreedores que sostienen tener derecho a cobrarse pasivos de Venezuela y de Pdvsa con acciones de la filial estadounidense, que apenas está saliendo de una oferta de refinanciamiento de deuda.

Pero, resulta que la Orden Ejecutiva de Mr. Trump no tiene una sola palabra que aclare específicamente si la norma impide que acreedores acreditados y que obtengan medidas legales favorables en tribunales puedan ir por el trofeo, el mejor activo que Venezuela tiene en el exterior.

Reseña un reporte de Bloomberg que funcionarios de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EEUU han dicho a representantes legales de los tenedores de bonos, cuyos pagos están en default y son objeto de litigio,  que si Venezuela no cancela el servicio pendiente de 913 millones de dólares en octubre, podrán ir por la empresa refinadora.

Aparentemente, la interpretación inicial del presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino reconocido por 51 naciones, Juan Guaidó, según la cual el cuerpo de sanciones de la administración Trump protegía definitivamente a Citgo no es exacta, de acuerdo con algunos decisores de la OFAC.

Lo más grave es que el procurador especial designado por Guaidó, José Ignacio Hernández, afirmó que se podía dejar de servir el pago pendiente, ya que la Orden Ejecutiva protegía definitivamente a Citgo, algo que, según los abogados del prestigioso bufete Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, que representa a un grupo de bonistas, sencillamente no está claro. En EEUU, hay división de poderes.

El impago de estos 913 millones de dólares del Bono Pdvsa 2020 pondría derechamente en peligro 50,1% de las acciones de Citgo, puesto como colateral en un momento cuando ya el gobierno chavista tenía dificultades para acceder a crédito externo.

– La venta era prioridad –

Lo cierto es que, aunque Citgo es parte de la propaganda que presenta a las sanciones estadounidenses como un bloqueo total a la economía venezolana, el chavismo no ha estado realmente interesado en salvar este activo, mientras que el equipo designado por Guaidó está trabajando para que se garantice una protección.

El argumento es que este activo será de gran importancia en una eventual tarea de reconstrucción financiera de la industria petrolera.

En un artículo reciente, el ex ministro de petróleo y ex presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, «puso los puntos sobre las íes», al señalar claramente que la venta de Citgo era un objetivo claro del gobierno chavista y que él mismo le habría propuesto a Maduro salir de lo que restaba de la propiedad en 2013, cuando se le podían sacar unos 15.000 millones de dólares, mientras que ahora puede convertirse en pasto de acreedores.

Según Ramírez -ahora calificado o descalificado, según se mire, como el «mafioso ladrón mayor» por Nicolás Maduro- él le había propuesto un plan económico completo al sucesor de Hugo Chávez, que incluía el levantamiento del control de cambio, y que requería salir de Citgo para fondear parte de la estrategia.

Para Guaidó, cuyo equipo de asesores es partidario de una apertura petrolera incluso más amplia que la de los años 90, pero sin privatizar Pdvsa, Citgo es una herramienta clave para recuperar el mercado estadounidense, que fue el destino preferente y seguro del crudo nacional, cosa que cambió con la llegada del chavismo al poder.