¿Cómo gastan el dinero del premio los ganadores del Nobel?

La primera semana de octubre de cada año se anuncian los ganadores de los premios Nobel, el reconocimiento académico más importante del mundo. Este galardón, que otorga una enorme fama mundial, viene acompañado por un cheque por 8 millones de coronas suecas, equivalente a casi un millón de dólares. El dinero proviene de un fondo que estableció el científico Alfred Nobel con un aporte inicial en 1895 y que se nutre de inversiones seguras para garantizar el monto en metálico que se otorga anualmente.

La entrega de la medalla que represente el premio se hace en diciembre, fecha en que también se recibe el dinero. Después de allí, ¿qué hacen los galardonados con ese dinero? Veamos algunos casos.

El donativo es uno de las opciones frecuentes. El año pasado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció que donaría el dinero del Nobel de la Paz 2016 a las víctimas del conflicto armado en su país. En ese sentido imitó al presidente estadounidense Barack Obama quien obtuvo el mismo reconocimiento en 2009 y entregó el dinero a 10 obras de caridad. El Dalai Lama (1989) y la Madre Teresa de Calcuta (1979) hicieron lo mismo.

Otros ganadores le dan un uso más común. Por ejemplo, Wolfgang Ketterle, uno de los tres premiados en Física en 2001, dijo que compró una casa y guardó para la educación de sus hijos.  Franco Modigliani, quien ganó el Nobel de Economía en 1985, se dio un lujo y se compró un bote.

Al dinero que reciben los ganadores hay que descontarle los impuestos de su país de origen que en el caso de Estados Unidos llega hasta 40% del total.

Un caso distinto parecen ser los galardonados en literatura. Muchos de los laureados en esta área suelen haber ya alcanzado el tope de su carrera y muchas veces el dinero les sirve para la jubilación o tomarse un descanso de la escritura. Jean-Marie Gustave Le Clézio (2006) desapareció de las mesas de novedades de las librerías tras recibir el premio. Mientras, al escritor francés de 75 años, el Nobel parece haberle servido como excusa para tirar la toalla del oficio, pues tampoco publicó más después de eso.

Otros escritores han sido premiados en su época más productiva, como el poeta William Butler Yeats (1923). El Nobel aumentó las ventas de sus libros y la dotación económica le permitió tener dinero por primera vez en su vida y no sólo pagar sus propias deudas, sino también las de su familia.