La disposición de alimentos en Venezuela tuvo un déficit de 62,64% en 2019

A pesar de que 2019 fue un año de mayor abastecimiento que en 2018, el déficit de disposición de alimentos respecto a la demanda fue de 7.644.485,83 toneladas al final de año. 62,64% de la demanda interna de alimentos en Venezuela estuvo insatisfecha, a pesar de una mayor participación del sector privado y la amplia red de distribución en manos del Estado venezolano, según ha señalado el primer informe sobre el monitoreo de disponibilidad de alimentos presentado por la organización Ciudadanía en Acción.

A raíz de una considerable flexibilización de los controles de importación y precios, el sector privado venezolano puso a disposición de la población el 81,7% de los alimentos totales durante 2019 en Venezuela.

La participación del Estado en la disposición de alimentos, a través de la distribución de cajas CLAP y combos complementarios, fue de 19,4% durante 2019:  solo abarcó 887.126 de las más de 4.559.514,17 toneladas de alimentos totales que se distribuyeron en el país el año pasado.

La cobertura del CLAP, según información de este reporte, en promedió, benefició a 2.984.908 familias, a través de 4,65 millones de cajas mensuales, en promedio, lo cual deja por fuera a 53,43% de las familias necesitadas de apoyos socio-económicos.

Y es que el Estado venezolano ha visto mermado sus ingresos en un contexto de sanciones económicas,  caída profunda de la producción petrolera y decenas de empresas públicas en la quiebra: hubo menor gasto público en misiones y subsidios a los alimentos.

Por tanto, en medio de la crisis humanitaria compleja como la enfrenta Venezuela, en el país se violan los pilares de la seguridad alimentaria: la disposición de alimentos, la garantía del acceso a los alimentos y la inocuidad de los mismos.

Con la llegada al país de nueva mercancía importada  —al auxilio de la incapacidad del Estado— se han encarecidos las mercancías y se han vulnerado la legislación sanitaria: por una parte, el salario mínimo integral no supera los cinco dólares mensuales y, por otra, entre enero y junio de 2019, se registraron 620 muertes por intoxicación alimentaria.

Según la FAO, existe Seguridad Alimentaria «cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana».

– Disponibilidad y Dieta –

De la disponibilidad global de alimentos en Venezuela durante 2019, al menos 40,02% correspondió a cereales, seguidos de raíces, tubérculos  otros feculentos que abarcaron 18,03% de lo disponible. La carne de res y cerdos, así como el pollo y otras aves, apenas, rondaron el 9% de la oferta.

Así, inevitablemente, la dieta de los venezolanos se inclina hacia el consumo de cereales: arroz, pasta harinas y otros que presentan hasta 49% de su alimentación.

Respecto a 1999, cuando la dieta del venezolano era de 36,74 kilos de alimentos percápita, la disponibilidad actual en el mercado rinda hasta 15,04 kilos menos por persona.