¿Preparan relevo en el liderazgo de la industria petrolera?

El mayor general Manuel Quevedo podría estar cerca de abandonar el Ministerio de Energía y la presidencia de Pdvsa, informaron fuentes internas de la petrolera a Banca y Negocios.

El informante indicó que la semana pasada se dio la instrucción  a los viceministerios y direcciones del Ministerio de Petróleo de preparar los informes de gestión para las actas de entrega, lo que disparó los rumores en la empresa estatal, pues este es un paso previo cuando se realizan cambios al frente de la entidad. No se confirmó si ocurre la misma situación en Pdvsa.

Desde que el ex presidente Hugo Chávez decidió unificar en la persona de Rafael Ramírez, la dirección de Pdvsa y su ministerio de adscripción, en 2004, la práctica parece haberse hecho costumbre, a pesar que Maduro separó las responsabilidades, por un breve lapso, con las designaciones de Eulogio Del Pino y el fallecido Nelson Martínez, como presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo, respectivamente.

Con Quevedo se reunificaron las direcciones, e incluso el presidente Nicolás Maduro le otorgó un decreto que le dio amplias facultades para dirigir la política petrolera. Su antecesor Rafael Ramírez ha denunciado que el actual «zar» petrolero ha firmado contratos de servicios que suponen concesiones de bloques, sin la autorización parlamentaria respectiva.

El economista Luis Oliveros califica la gestión de Quevedo por los resultados de la producción de crudo durante su gestión, que se ha reducido en 1.088.000 barriles diarios desde 2017.

Los posibles sustitutos que suenan en La Campiña en la dirección de la política petrolera pueden ser la actual vicepresidenta Delcy Rodríguez y Guillermo Blanco Acosta, un oficial militar que pertenece a los comprometidos en la intentona del 4 de febrero de 1992 y que ha ocupado diversos cargos directivos en la industria, entre los que destaca la vicepresidencia de refinación.

Pdvsa parece haber entrado en una nueva etapa en la cual las socias privadas tendrán que asumir roles más protagónicos, incluso eventualmente tener la mayoría accionaria de las empresas mixtas.

Estos datos resultan sorprendentes, porque la posición de Manuel Quevedo en Pdvsa parece sólida, aunque la administración chavista se caracteriza por los movimientos cíclicos, generalmente enroques entre funcionarios. No ha sido fácil sobrevivir en un ambiente como la revolución bolivariana, donde los mandos son centralizados y el cálculo político pesa más que la capacidad de gestión o la idoneidad técnica.