¿Qué significa y qué debiera significar una auditoría de estados financieros en Venezuela? (Parte I)

En Venezuela durante los últimos años han ocurrido una serie de “metamorfosis lingüísticas” que han terminado por darle una acepción a las palabras y expresiones, completamente distintas de las que estas tienen en el resto del mundo.  Las finanzas no escapan a estas “metamorfosis lingüísticas” y en esta área esos cambios conllevan serias consecuencias, dado que nos encontramos en un mundo globalizado, donde las inversiones no conocen fronteras y el idioma financiero universal es único.  Una de esas expresiones que significa algo en Venezuela y otra cosa en el resto del mundo es la “Auditoría de Estados Financieros”.

Al escuchar esta expresión en Venezuela, los comerciantes, analistas bancarios, funcionaros gubernamentales y usuarios en términos generales ( no todos, pero si una mayoría), suelen creer que se trata de un informe escrito hecho por cualquier contador púbico colegiado venezolano, donde este antecede a los estados financieros una hoja que hasta los propios contadores públicos llaman “Modelo”, la cual es un formato estándar ( cual si fuese un Contrato de alquiler, o cualquier contrato nominado o típico), donde al final de la misma este le inserta su rúbrica, su número de colegiación y la fecha.  Hecho esto muestra los estados financieros de la Compañía que dice auditar y seguidamente algo llamado “Notas a los Estados Financieros”, la cual realiza de acuerdo a su leal saber y entender.

Bien, grosso modo el párrafo anterior explica lo que en Venezuela se entiende por “Auditoría de Estados Financieros”, esta “forma de comprensión” generó que hace unos años el Servicio Nacional de Contrataciones ( ente público que debe velar porque las entidades privadas que contratan con el Estado cumplan una serie de requisitos jurídicos, financieros y técnicos que garanticen que son idóneas para prestar los bienes y servicios que ofrecen al Estado venezolano),  emitió un Manual de requisitos legales, técnicos y financieros del Registro Nacional de Contratistas, el cual contiene una serie de requisitos que esta exige a los contadores públicos independientes para la presentación de Estados financieros auditados.  Pues bien, mas allá de la complejidad o rigurosidad de tales requisitos, en el resto del mundo, eso tampoco se considera una auditoria.

Antes de abordar lo que verdaderamente es una auditoría financiera, es necesario para la comprensión de este tema hacer un corto correlato de la evolución del ejercicio de la Contaduría Pública en Venezuela.  Esta nació en forma legal mediante la Ley del Ejercicio de la Contaduría Pública aprobada el 27 de septiembre de 1973 y en dicha Ley se establece que es privativo de los profesionales de la Contaduría Pública “el auditar o examinar libros o registros de contabilidad, documentos conexos y estados financieros de empresas legalmente establecidas en el país”, asimismo su artículo 8 establece que:

Artículo 8:El dictamen, la certificación y la firma de un contador público sobre los estados financieros de una empresa, presume, salvo prueba en contrario, que el acto respectivo se ha ajustado a las normas legales vigentes y a las estatutarias cuando se trate de personas jurídicas; que se ha obtenido la información necesaria para fundamentar su opinión; que el balance general representa la situación real de la empresa, para la fecha de su elaboración; que los saldos se han tomado fielmente de los libros y que estos se ajustan a las normas legales y que el estado de ganancias y pérdidas refleja los resultados de las operaciones efectuadas en el período examinado.

Ahora bien, a la luz de las inmensas transformaciones que ha sufrido el mundo desde esa época y que pasan por la revolución de la informática, el crecimiento exponencial de la información, la creación de nuevas actividades económicas y su diversificación con sus consecuencias en la  información financiera y el comercio y la globalización; lo que en su momento fue un instrumento de vanguardia que venía a fortalecer el DESARROLLO INSTITUCIONAL de la profesión, hoy requiere sufrir severas modificaciones para adaptarse a los tiempos modernos, basta ver la antigüedad de las leyes que regulan el ejercicio de la profesión en nuestros vecinos países de Latinoamérica para percatarse de la necesidad de ese cambio.

Aunado a esto ha habido un aumento exponencial del número de egresados, que ha crecido en forma más que proporcional a la población general durante todos estos años, un resumen de este crecimiento se encuentra en el libro “El gremio que cuenta, cuenta su historia: 50 años de ejercicio de la Contaduría Pública en Venezuela”

Si a ese crecimiento (se estima en más de 150 mil el número de egresados a 2016) se le contrasta con el inmenso decrecimiento del número de empresas que algunos directores de Cámaras Gremiales estimaban que para 2015 habían desaparecido 52% de estas en Venezuela, se puede ir visualizando el deterioro del ejercicio de la profesión en el país.

En nuestra próxima entrega, abordaremos lo que en otras latitudes se entiende por auditoría financiera y que pasos debiéramos dar para ir hacia allá en Venezuela.

* ContadorPúblico Colegiado. Certificado en Normas Internacionales de Información Financiera para Pymes por la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV).