Telecomunicaciones: ingresos e inversiones cayeron más de 90% entre 2016 y 2018

Junto con el sector bancario, las telecomunicaciones fue una de las áreas de negocio que resistió más tiempo la ola recesiva que comenzó a afectar a toda la economía venezolana desde 2012; sin embargo, al final ha sucumbido.

Medidos en dólares, los ingresos del sector telecomunicaciones cayeron 94,32% entre 2016 y 2018, según los datos que publicó recientemente la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), el órgano regulador que lleva con atraso la contabilidad de un sector considerado estratégico para el país, por el propio del gobierno de Nicolás Maduro.

Los ingresos totales del sector fueron de 27.145.914,85 dólares al cierre de 2018, al tipo de cambio oficial del cierre del año, mientras que, en diciembre de 2016, ascendieron a 478.357.832 dólares.

Por supuesto que esta severa reducción de ingresos generó un derrumbe de las inversiones medidas en dólares de 96,81%, al pasar 87.655.530 dólares al término de 2016 a solo 2.798.050,6 dólares en 2018, a los respectivos tipos de cambio oficial de cierre de cada año.

Sin embargo, estos datos significan poco frente al impacto de un deterioro tan grave de los servicios de telecomunicaciones para toda la economía nacional. Venezuela es uno de pocos países de América Latina que no tiene servicios amplios de tecnología 4G. No solo eso, según el periodista especializado en Telecomunicaciones, William Peña, reportó que Movilnet todavía tiene a 60% de sus clientes funcionando con tecnología CDMA.

El comunicador, en un análisis del sector en su programa en Fedecámaras Radio, sostuvo que las operadoras privadas, Movistar y Digitel, también tienen rezagos importantes en sus plataformas tecnológicas; sin embargo, la segunda es la que cuenta con mejor tecnología LTE de cuarta generación, que ofrece mayores velocidades de navegación.

– La revolución perdida –

En 1999, se inició un proceso de apertura del sector telecomunicaciones que significó una verdadera revolución en Venezuela, que llegó a ocupar un puesto de liderazgo en la penetración de los servicios en América Latina. Hoy, es una de naciones más atrasadas de la región.

Las cifras de Conatel son contundentes:

– En 2012, se llegó al máximo de penetración de la telefonía móvil con un nivel de 103% en líneas activas y 107% sobre suscriptores totales. A partir de ahí comenzó un declive que no ha parado hasta llegar a 64,87% en 2018.

– En 2013, Conatel registró el máximo histórico de 32.193.875 líneas totales de telefonía móvil, de las cuales 30.896.079 estaban activas; al término de 2018, el número de líneas bajó a 23.561.726, de las cuales 20.731.169 estaban activas, una caída de 26,81% u 8.632.149 líneas totales.

La disminución de las líneas activas es de 32,90% entre 2013 y 2018, lo que evidencia una dramática caída de los indicadores de reposición de móviles, perdidos a manos de la delincuencia o por los efectos de la recesión y la hiperinflación.

– En diciembre de 2013, este mercado tenía 13.445.716 teléfonos inteligentes y cinco años después Conatel contó 12.005.316, una reducción de 10,71%.

– Un país en proceso de desconexión –

En el mundo del Big Data, el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), la computación en la nube y la Transformación Digital de las empresas, el deterioro en cobertura y calidad de los servicios de conexión a la Web más que preocupan, alarman.

– En 2016, había 18.350.632 suscriptores a Internet, de los cuales 14.792.343 estaban conectados a través de sistemas de banda ancha, mientras que al cierre de 2018 esos números apenas han variado, a tal punto que el número de suscriptores abonados es de 18.526.584, un aumento de apenas 0,96%.

– El número de usuarios de Internet en 2018 cerró en 16.848.878, un descenso de 0,71% en comparación el total de usuarios regulares en 2016.

El dato revelador es el de la penetración de los servicios de Internet, que alcanzó a 59,70% usuarios por cada 100 habitantes, una caída importante desde el 62,04% al término de 2016. La cifra venezolana se ubica por debajo de la media de 66,6% que registra América Latina y el Caribe, según Internet World Stats (IWS).