La oposición de Venezuela dijo este domingo 15 de junio que se marginará de unos próximos comicios para renovar el Parlamento, de mayoría opositora, previstos para este año y aún sin fecha pautada, tachando el proceso de «farsa electoral».
«Los partidos democráticos venezolanos no convalidaremos ni reconoceremos ninguna farsa electoral montada por la dictadura (del presidente Nicolás Maduro) para su propia conveniencia», reza un comunicado respaldado por 11 organizaciones políticas contrarias a Maduro.
Las toldas, entre las que figuran los cuatro principales partidos opositores, reunidos en el llamado G4, rechazaron «la pretensión dictatorial» de convocar a elecciones para renovar el Parlamento, único poder en manos de la oposición.
Aún no hay fecha pautada para los comicios legislativos previstos por ley para 2020.
Según el bloque opositor, el proceso «servirá para agravar la actual crisis política».
La retirada de las organizaciones opositoras deja el camino libre al oficialismo para recuperar el control de la unicameral Asamblea Nacional que perdió en comicios en 2015.
«¡Llegó la hora!», celebró el sábado el mandatario socialista en un contacto telefónico por la televisora gubernamental, después de que la justicia venezolana nombrara el viernes nuevas autoridades electorales en Venezuela.
Las designaciones tuvieron lugar después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, declarara el pasado 5 de junio la «omisión» del Legislativo en su potestad de elegir nuevos rectores.
«Nos toca luchar, unidos, con más fuerza que nunca», escribió en Twitter, haciéndose eco del comunicado, el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países, quien rechazó las designaciones.
La oposición ganó las elecciones legislativas de diciembre de 2015 y consiguió 112 de las 167 curules del Parlamento, que declaró «usurpador» a Maduro acusándolo de haber sido reelegido de forma fraudulenta en 2018.
Al frente de la cámara, Guaidó se proclamó en enero de 2019 mandatario interino con la promesa de desplazar a Maduro, que año y medio después no ha logrado.