Los ministros de 40 países intentarán este viernes encontrar «soluciones» para la crisis alimentaria provocada por la guerra en Ucrania, durante una conferencia en Berlín.
En el encuentro, denominando «Unirse para la seguridad alimentaria mundial», participará el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y se llevará a cabo antes de la cumbre del G7 que tendrá lugar en Baviera (en el sur de Alemania) a partir del domingo.
La conferencia busca «proponer soluciones» como la aceleración de las exportaciones de alimentos desde Ucrania por vías alternativas al mar Negro, explicó a la prensa la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, antes de que comenzaran los debates.
También se tratará sobre un eventual aumento de las ayudas para los países más afectados, pero el acto no fue presentado como una conferencia de donantes.
La invasión rusa de Ucrania, que comportó el bloqueo en los puertos del mar Negro, hizo que se dispararan los precios de los alimentos y contribuyó al aumento mundial de la inflación.
Baerbock acusó a Rusia de utilizar el hambre «deliberadamente como un arma de guerra» y de haber tomado «al mundo entero como rehén».
Rusia, en tanto, niega haber bloqueado el paso de cargueros y acusa a las sanciones impuestas por los occidentales de haber agravado la crisis alimentaria.
Según la ministra alemana, se están estudiando «vías alternativas» para exportar los alimentos desde Ucrania, entre las que se contempla Rumania, «pues allí se puede intensificar la navegación fluvial».