Italia anunció el domingo 12 de abril 431 nuevos muertos por COVID-19 en las últimas 24 horas, el balance más bajo desde el 19 de marzo, hace más de tres semanas.
Es la primera vez desde esa fecha que el número de muertos desciende por debajo de los 500 decesos diarios.
Italia es uno de los países más golpeados por la pandemia, justo por detrás de Estados Unidos, con un reguero de muertos que asciende a 19.899, según datos oficiales.
«La disminución de la presión en nuestras estructuras hospitalarias prosigue», dijo el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.
Por noveno día consecutivo, el número de pacientes en cuidados intensivos ha disminuido, con 3.343 camas ocupadas por estos enfermos gravemente afectados por el coronavirus, el nivel más bajo desde el 23 de marzo.
«Hemos logrado con las medidas adoptadas reducir la presión sobre lo que supone un pilar clave de nuestro sistema sanitario», se congratuló Luca Richeldi, neumólogo del hospital Gemelli de Roma.
Este control de la propagación es muy sensible en Lombardía, con más de la mitad de los fallecidos de la península. Sus autoridades han contabilizado 111 muertos en las últimas 24 horas, el total más bajo desde el 14 de marzo.
El número de fallecidos es «muy inferior al de ayer y después de tantos días, hay una buena tendencia a la baja», declaró Giulio Gallera, responsable de Salud en la región.