Unas 57 familias, que equivaldrían al menos a 176 personas, que residían en el lado colombiano de la frontera con Venezuela se desplazaron debido a enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y disidentes de las FARC, informó el Ombudsman.
«Se han generado varios desplazamientos forzados de quienes temen resultar afectados por las acciones de los grupos armados», ilegales, dijo el defensor del pueblo Carlos Camargo en un video enviado a medios este martes.
Las 57 familias fueron desplazadas en Tame, Saravena, Arauquita y Fortul, municipios del departamento de Arauca (este), donde se vive una cruenta confrontación entre los rebeldes.
Aunque Camargo no especificó la cifra de personas, según la autoridad estadística en un hogar colombiano hay 3,1 miembros, para un equivalente de 176.
Durante los primeros días de 2022, rebeldes del ELN, última guerrilla reconocida del país, aliados con una facción de excombatientes de las FARC conocida como «Segunda Marquetalia» chocaron contra otros alzados en armas. Los enfrentamientos dejan 24 muertos.
Camargo agregó, citado en un boletín de la Defensoría del Pueblo, que «persiste el riesgo de que este número aumente debido a todos los escenarios de riesgo» humanitario en la zona.
La entidad, que vela por los derechos humanos, también advirtió un incremento en las «acciones de violencia en contra la población» y un «alto riesgo de reclutamiento forzado de menores de edad» por ambos grupos guerrilleros.
A través de Twitter, el ministro de Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino, indicó este martes que pobladores de Arauquita «se desplazan hacia territorio venezolano», sin precisar cifras. Entre los fallecidos hasta el momento hay cuatro venezolanos, según Bogotá.
El gobierno de Colombia acusa al mandatario venezolano Nicolás Maduro de permitir «el asentimiento a grupos armados ilegales» en su territorio, acusaciones que el chavismo niega.
Blanco de constantes ataques contra la fuerza pública que incluyen explosivos y ráfagas de fusil, y ataques «terroristas» contra civiles, la frontera común es un corredor para el narcotráfico.
Según investigaciones independientes, la «Segunda Marquetalia», comandada por el ex número dos de las FARC Iván Márquez, libra una batalla contra un grupo de sus antiguos compañeros al mando de «Gentil Duarte» e «Iván Mordisco».
La estructura está conformada por algunos excabecillas de la otrora guerrilla marxista que no se acogieron al proceso de paz de 2016 y nuevos reclutas, que sumarían 5.200 combatientes, según el centro de estudios independiente Indepaz.
Por orden del presidente, Iván Duque, la convulsa línea fronteriza se encuentra militarizada. Bogotá y Caracas rompieron relaciones diplomáticas poco después de la llegada del derechista al poder, en agosto de 2018.