74% de los caraqueños come menos que en diciembre y 82,3% no puede cubrir la cesta básica alimentaria

De acuerdo con un sondeo presentado por el Observatorio Venezolano de Finanzas adscrito a la Asamblea Nacional, 74% de los caraqueños redujo su consumo de alimentos en comparación con su ingesta de diciembre de 2019, mientras que solo 4,5% de la población capitalina tuvo el privilegio de incrementar su dieta.

La «encuesta del hambre» fue un ejercicio de investigación realizado a través de 950 entrevistas en hogares, realizdas entre el 12 y el 14 de octubre, con un nivel de confianza de 95%. La mayoría de las entrevistas se hizo en la parroquia Sucre (Catia), Caricuao, Antímano y La Vega.

El diputado Leonardo Regnault, quien presentó los resultados, dijo que el hambre es una realidad en Venezuela y que si en Caracas la situación es tan grave, en el interior seguramente es mucho peor. «Muchos se han enriquecido con el hambre, que no solo es producto de malas políticas, sino de la corrupción», subrayó el parlamentario.

La encuesta profundizó en la dita de los caraqueños y consultó sobre el consumo de carne de res y pollo, principales fuentes de proteínas, y encontró que 73,9% de los encuestados dice haber disminuido su consumo, al tiempo que solo 3% apunta que ha incrementado la demanda de estos productos.

La parlamentaria Fátima Soares, quien comentó los números del sondeo dijo que la compra de carne en la región metropolitana representa un costo de entre 6 y 7 dólares por semana, cuando el salario mínimo equivale a 0,88 dólares en este momento.

Por su parte, la nutricionista Susana Raffalli subrayó que «el indicador de acceso a la canasta alimentaria ya no es un indicador de seguridad alimentaria, sino de destrucción masiva del trabajo en Venezuela».

En este sentido, la encuesta presentada por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reveló que 82,3% de los encuestados dijo que sus ingresos no alcanzan para adquirir la canasta alimentaria básica, de manera que se encuentran en una situación severa de inseguridad alimentaria y potencial desnutrición, especialmente en la población infantil.

Esta situación se hace especialmente palpable, cuando 49,6% de los entrevistados sostuvo que, en su casa, se hacen dos comidas al día, mientras que 4,4% indica que solo se come una vez. El 46% indicó hacer tres comidas al día, pero con una dieta restringida.

El Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda) reveló, este martes 20 de octubre, que una familia venezolana necesitó un ingreso de 165,02 dólares para comprar la cesta básica de alimentos en septiembre.

Expertos han señalado que los venezolanos han reducido de manera alarmante el consumo de proteínas y otros nutrientes en los últimos cuatro años, una situación que puede dejar secuelas sanitarias severas en la población más vulnerable, aparte de obstruir un desarrollo adecuado de la población infantil y juvenil.