Agricultura 4.0 e inclusión financiera: claves para mejorar la producción agroalimentaria
Además de un despacho constante de combustible, músculo financiero y seguridad para proteger los predios, la UCAB señala la necesidad de abrir paso a la tecnología e inclusión financiera de productores para optimizar la producción agrícola en el país.
La falta de inversión, escasez de combustible, ausencia de créditos bancarios y otros factores vinculados con la falta de políticas públicas efectivas, desplomaron la producción agrícola de Venezuela.
Entre 2013 – año cuando Nicolás Maduro asumió la presidencia – y 2019, la producción agrícola del país cayó 37%, según los últimos datos publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV). Para 2021, la Federación de Asociaciones de Ganaderos (Feproagro) reportó una caída del 70% de la producción que en mayo de este año registró un leve incremento.
Los sistemas agroalimentarios en Venezuela enfrentan desafíos significativos en su desempeño, lo que requiere tomar acciones comprometidas con los acuerdos mundiales de desarrollo industrial inclusivo y sostenible.
Agrónomos han estimado que se necesita una inversión de 12 millones de dólares en infraestructura y tecnología durante los próximos cinco años, para recuperar la producción. Además, han insistido en derribar las barreras arancelarias, simplificar trámites burocráticos, garantizar la seguridad frente a la violencia que azota a los predios y capacitación para mejorar las habilidades y conocimientos de los trabajadores del sector agropecuario.
En este sentido, la Universidad Católica Andrés Bello en alianza con la Fundación Konrad Adenauer elaboró un conjunto de propuestas para solucionar los problemas más apremiantes del sector agrícola del país. Están compiladas en el libro Propuestas para el presente y el futuro de la economía en Venezuela.
Estas propuestas permiten la inserción de Venezuela en el concierto de las iniciativas mundiales de producción agropecuaria sostenible, que, por cierto, exigen compromisos y resultados a corto, mediano y largo plazo.
Agricultura 4.0
La academia resalta la necesidad de que en Venezuela se abra camino a la agricultura 4.0, es decir, al uso de las tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y productividad del sector agrícola.
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La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos ya ha analizado el uso de la agricultura digital en el país, pues facilita la obtención de datos sobre el suelo que permiten tomar mejores decisiones sobre el manejo agronómico de los predios y así optimizar la producción con un mejor manejo de recursos.
Con el uso de herramientas tecnológicas, también está la inclusión financiera de los productores agrícolas para mejorar sus medios de vida y, por lo tanto, mejorar la productividad. El no contar con servicios financieros limita la capacidad de los productores para invertir en sus tierras y mejorar sus técnicas de producción.
Por otro lado, es necesario construir un sistema agroalimentario sostenible, gestionando el conocimiento con respecto a las tecnologías y los métodos que promueven la intensificación sostenible de la producción de alimentos y el manejo, igualmente sostenible, de los recursos naturales en un momento en el que hay que tomar medidas urgentes contra el cambio climático.
Acceso a información científica y tecnológica
Entre las propuestas también destaca el fortalecimiento de la gestión de información pertinente para el sistema agroalimentario venezolano, a través del acceso a información estadística, científica y tecnológica del sector que permita conocer con precisión su estado actual, para aplicar soluciones ajustadas a su realidad.
Otro tema importante es acatar la iniciativa para evitar pérdidas y desperdicios de alimentos, promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la necesidad de fortalecer el Sistema Nacional de Sanidad Agropecuaria Inocuidad de los Alimentos (SAIA), desarrollando buenas prácticas y atendiendo asuntos emergentes y emergencias sanitarias, fitosanitarias y de inocuidad de los alimentos.
Esto es de vital importancia considerando que más de la mitad de los alimentos que se producen en Venezuela se pierden por falta de tecnología, investigación y combustible, de acuerdo con los últimos datos compartidos por la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos.
La academia también destaca la importancia de realizar encuestas socioeconómicas y agroalimentarias en pequeñas poblaciones rurales para determinar sus necesidades más urgentes y procurar políticas públicas que permitan el desarrollo de estas poblaciones, garantizando seguridad alimentaria y superación de la pobreza.
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