AIE: Oriente Medio toma el relevo de EEUU al frente de la producción de crudo

Los países de Oriente Medio van a tomar el relevo de Estados Unidos de aquí a 2026 como motores del aumento de la producción de petróleo en el mundo, después de la sacudida de 2020, lo que dará a la OPEP un papel preponderante en el mercado, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

«Hay un cambio de papeles entre Oriente Medio y Estados Unidos», subrayó este miércoles su director general, Fatih Birol, en la presentación a la prensa de su informe anual de perspectivas del mercado petrolero en los próximos seis años.

Birol destacó que mientras entre 2017 y 2019 Estados Unidos fue el protagonista con un incremento de su extracciones de 4 millones de barriles diarios, en parte gracias a los yacimientos de esquistos, entre 2020 y 2026 su aportación suplementaria se limitará a 1,6 millones de barriles.

Es verdad que en términos individuales Estados Unidos será en ese periodo el que más incrementará la producción, por delante de Arabia Saudí (1,5 millones de barriles diarios), Emiratos Árabes Unidos (1,3 millones), Irak (1,3 millones), Brasil (1,2 millones) y Canadá (0,7 millones).

Pero globalmente, los Estados de Oriente Medio, que además constituyen el núcleo de la OPEP, incrementarán su peso específico y serán los que tendrán las mayores capacidades excedentarias.

La razón principal de ese movimiento es el cambio de tendencia en las inversiones en el sector petrolero.

El bajón de las inversiones fue del 30 % a escala global en 2020, pero del 50 % en Estados Unidos, donde la recuperación será también mucho más tímida, con un ascenso previsto del 5 % en 2021.

Birol confirmó que en el escenario de base de la AIE no hay a la vista un pico en la demanda mundial de petróleo.

Después del descenso histórico de 8,7 millones de barriles diarios el pasado año por la crisis del coronavirus (a 91 millones), el consumo va a crecer todos los años al menos hasta 2026, cuando se llegará a 104,1 millones de barriles diarios.

De hecho, a partir de 2023 se superará el anterior pico histórico de 2019, que fue de 99,7 millones de barriles diarios de media.

El director ejecutivo de la agencia insistió en que «eso solo puede cambiar si los gobiernos aplican medidas fuertes» en el terreno de la eficiencia energética, la promoción de las vehículos eléctricos, la sustitución del petróleo como combustible de calefacción y la producción de electricidad o si se retiran los subsidios, entre otras medidas.

Birol pidió a los responsables políticos un giro rápido porque para llegar a la neutralidad de carbono en 2050, que es el objetivo internacional, «lo que se haga en los próximos años es crítico».