El Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición, declaró nulos los contratos de la petrolera estatal Pdvsa con la rusa Rosneft que tenían como garantía el 49,9% de la acciones de su filial en Estados Unidos, Citgo.
Los contratos firmados en 2016 incluyen un crédito de US$1.500 millones prepagado por Rosneft por la compra de crudo y derivados y tenían como respaldo las acciones de Citgo, una refinadora con base en Texas.
La unicameral Asamblea Nacional consideró que esos negocios pusieron en riesgo a Citgo, la principal filial de Pdvsa, y son inconstitucionales por no haber sido autorizados por el poder legislativo.
Esos contratos «fueron suscritos sin el control previo» del Parlamento, «con lo cual resultan nulos e ineficaces», dice la resolución de ese cuerpo legislativo que es desconocido por el gobierno socialista de Nicolás Maduro.
«Anulamos algo que es ilegal», dijo Juan Guaidó, jefe del Congreso reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
Guaidó dijo que el gobierno de Maduro cometió actos de corrupción en Pdvsa e «hipotecó» sus activos.
«Buscamos proteger activos de la nación, que serán palanca de reconstrucción de Venezuela», añadió.
El gobierno de Donald Trump, que ha impuesto sanciones petroleras al gobierno de Venezuela para forzar la salida de Maduro, reconoce a Guaidó como único gestor de las actividades de Citgo.
En octubre pasado, el Departamento del Tesoro estadounidense emitió una medida para evitar que los tenedores de deuda de Citgo tomaran el control de esa entidad ante impagos.