El diputado opositor Gilber Caro volvió a ser detenido en Venezuela, denunciaron el Parlamento y su partido político, acusando al gobierno de Nicolás Maduro por el arresto, que calificaron como «un secuestro».
Las autoridades no han confirmado la captura al cierre de esta nota, aún cuando algunos medios señalan que el parlamentario fue detenido por el FAES cerca de la sede principal de Acción Democrática.
«Hoy Nicolás Maduro ordena el secuestro del diputado Gilber Caro», escribió en su cuenta de Twitter Juan Guaidó, jefe parlamentario reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos.
«El régimen usurpador atenta de nuevo contra la Asamblea Nacional y esta vez funcionarios del FAES (Fuerza de Acciones Especiales de la Policía Nacional) secuestraron» a Caro, apuntó por su parte la cuenta en esa red social del Legislativo.
Caro integra el partido Volundad Popular, al cual pertenece Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado en enero pasado después de que la mayoría opositora de la Cámara declarara «usurpador» a Maduro, acusándole de haber logrado su reelección en elecciones fraudulentas.
Voluntad Popular responsabilizó al mandatario «de lo que le suceda» al legislador de 45 años, subrayando que este «goza de inmunidad parlamentaria».
Caro ya estuvo preso entre enero de 2017 y junio de 2018, acusado de traición a la patria y sustracción de armas de las Fuerzas Armadas, pero no llegó a ser condenado.
Fue detenido nuevamente el pasado 26 de abril, sin que las autoridades informaran el motivo.
Estaba en libertad desde el 17 de junio, cuando fue excarcelado en la víspera de una visita a Venezuela de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
Según la ONG de derechos humanos Foro Penal, crítica de Maduro, en Venezuela hay unos 390 «presos políticos».
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió a «la dictadura» -como tilda al gobierno venezolano- que «libere inmediatamente» a Caro y detenga «la persecución» de adversarios.
Lo cierto es que en los últimos días se ha arreciado el ataque del gobierno chavista contra la mayoría opositora de la Asamblea Nacional, con allanamientos de inmunidad parlamentaria, presiones y amenazas.