Antecedentes sobre la crisis en Siria

Los procesos políticos de la “Primavera Árabe” – 2010 -11 – particularmente en el norte de África de Túnez y Egipto fueron observados inicialmente de manera optimista como movimientos de reacción contra el totalitarismo que ha gobernado estos países incluso con matices pro-democráticos; no siendo así al manifestarse en la mayoría de los casos como de naturaleza islámica radical proclives a la imposición de regímenes teocráticos reprimidos políticamente por años como en el caso de los “Hermanos Musulmanes” en Egipto que inclusive por vía democrática asumieron el gobierno siendo presidente Mohamed Mursi para posteriormente ser sacados del poder a través de un golpe de estado pro-occidental en el 2013.

Estos acontecimientos se dan en lo que se ha denominado “choque de civilizaciones” – Samuel Huntington – no solamente abarca la confrontación Occidente contra el mundo islámico sino en este mismo considerado un rechazo a la “modernización” incluyendo sus valores. Se ha interpretado si bien Occidente particularmente a través de los Estados Unidos ha logrado una hegemonía política, económica y científica mundial no resulta así en el ámbito cultural y valores mostrándose débil inclusive susceptible de ser influenciado por otros, en consecuencia la falta de contundencia para imponer la hegemonía “cultural y de valores” hace que surjan reacciones contra la globalización, la visión secular del mundo, la democracia y libertad como es concebida y promovida por Occidente.

El gobierno sirio en esta coyuntura anuncio que tomaría medidas contra países que reconozcan al Consejo Nacional Sirio que agrupa a la mayoría de movimientos opositores al régimen creado el 2 de octubre en Estambul capital de Turquía. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la sudafricana Navi Pillay denuncio el terror y uso de artillería pesada – morteros, cohetes, tanques y helicópteros – contra la población civil, reitero que existen elementos para afirmar que se están cometiendo crímenes contra la humanidad en Siria; sugirió que el fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU en condenar y acordar sanciones contra el régimen lo incito a continuar los ataques contra los manifestantes.

La Asamblea General de la ONU en febrero del 2012, aprobó por mayoría una Resolución de condena a la represión del presidente Bashar al Asad contra las manifestaciones a la ciudad de Homs; adoptada por 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones; expresando la preocupación por el deterioro de la situación y condena las violaciones continuas y sistemáticas de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales por autoridades sirias insistiendo en la necesidad de aplicar el Plan propuesto por la Liga Árabe de promover la transición a un sistema democrático y pluripartidista. Destacan las votaciones en contra la de China, Rusia, Irán y los miembros del ALBA – Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia –.

Los medios oficiales sirios habían publicado un proyecto de Constitución para someterse a referéndum el 26 de febrero basado en el principio de pluralismo político y poder ejercido democráticamente por elecciones; la vigente constitución adoptada en 1973, dispone que el partido oficial Baas es dirigente del Estado y sociedad.

Rusia propuso discutir reformas democráticas rápidas a través de su enviado el ministro de relaciones exteriores Serguei Lavrov, asevero que el proyecto de resolución de la ONU solicitaba un cambio de régimen; actividad diplomática motivada por el asedio del ejército a la ciudad de Homs bajo control de manifestantes contra el presidente Bashar al Asad.

Los matices religiosos de la guerra civil en Siria influye en las alianzas geopolíticas; a pesar que la población es de mayoría sunita sin embargo el poder se encuentra monopolizado por la minoría alauita rama del chiismo que ha encontrado aliados irónicamente en cristianos y drusos que temen la toma del poder por el radicalismo sunita superando la invocación de lucha entre democracia contra dictadura que inicialmente se matizó; si bien el régimen de Bashar al – Asad carece de libertades políticas por mucho tiempo hubo una tolerancia étnica- religiosa aceptable.

El apoyo particularmente militar de Rusia e Irán al régimen ha sido esencial para aplastar la rebelión identificada con el sunismo apoyada por las monarquías del Golfo particularmente Arabia Saudita; situación similar a la que acontece paralelamente en Yemen pero al contrario el régimen en ese país se identifica con el sunismo en tanto la rebelión con el chiismo.

La intervención de Turquía en un inicio apoyó directamente al movimiento rebelde y consideró al gobierno de al- Asad por “dictadura sanguinaria” en contraposición a su régimen relativamente democrático para el momento soporta la crisis humanitaria de los refugiados sirios en la frontera pero se observa tolerancia a la rebelión con objeto de atemperar el intervencionismo directo militar de Rusia en el conflicto alegando buscar una solución negociada que implique la terminación del régimen de al- Asad al contrario de la solución de fuerza promovida por Rusia.

El Secretario de Estado John Kerry afirmo en agosto del 2013, que la administración estadounidense tiene alta confianza al decir que Siria utilizó armas químicas para matar civiles para enfrentar la subversión en Damasco. Los investigadores de EEUU colocan la cifra de muertos en 1.429, incluyendo aproximadamente 400 niños.

Este ataque del ejército de al-Asad provoco la intervención de la ONU enviando un equipo de investigadores in situ para corroborar las aseveraciones del gobierno norteamericano; conllevando terminar apresuradamente la operación y reemplazarla por un ataque con armas convencionales; produciendo la movilización militar de los EEUU con objeto de intervenir militarmente en Siria; que al final no ocurrió cuando el régimen sirio suscribió el Tratado de Proliferación de Armas Químicas que obligaba a la destrucción de las que tenía en posesión.

El secretario general de la ONU aseguró ante el Consejo de Seguridad que los expertos confirmaron el uso de gas sarín en el ataque del 21 de agosto en las afueras de Damasco, acción calificada por «crimen de guerra», y aseverando que «los resultados son indiscutibles y abrumadores. Los hechos hablan por sí solos”; el informe de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas aparentemente señala la tenencia y presunta utilización contra rebeldes.

En marzo del 2016, tempranamente Vladimir Putin justifico la retirada de las tropas rusas – particularmente la aviación – porque la tarea encomendada fue “globalmente cumplida”; la Unión Europea y Turquía llegan a acuerdos para frenar la llegada de refugiados sirios a Europa coetáneamente el crecimiento de los partidos xenófobos europeos se fortalece aunado a los atentados terroristas en Paris y Bruselas al inicio de ese año.

Posición venezolana en esta coyuntura

En el mes de septiembre del 2011, los cancilleres de Cuba y Venezuela Bruno Rodríguez y Nicolás Maduro en representación de la Alianza Bolivariana de los Pueblos se reúnen con el Presidente Bashar al Assad de Siria para rechazar los intentos de invasión, intervencionismo y desestabilización política por los Estados Unidos y aliados aseverando que el imperio está intentando aplicar el formato de Libia que derroco al coronel Muamar Gadafi.

El Representante venezolano ante la ONU, Jorge Valero acuso a los países árabes y occidentales de querer ocupar militarmente Siria y convertirlo en un protectorado; se observa el envío de combustible por el gobierno venezolano para aminorar el impacto de las sanciones internacionales a Damasco transportado por el tanquero de bandera venezolana Negra Hipólita – anteriormente Pilin León – perteneciente a la flota de Petróleos de Venezuela S.A. dirigiéndose al puerto de Banias; el presidente Chávez no negó ni afirmó este envío pero mantuvo que Venezuela es soberana de enviar petróleo a cualquier país.

El gobierno de Nicolás Maduro inicialmente comparo la justificación de la amenaza de acción militar por la utilización de gas venenoso en las afueras de Damasco en el 2013, con lo acontecido en Irak en el 2003, produciendo la segunda guerra del Golfo bajo el argumento que Sadam Hussein poseía armas químicas no corroborado con la invasión y critico al Secretario General acusándolo de ponerse «al servicio de la estrategia de la guerra» con este informe confirmatorio: “Quieren justificar la guerra ahora con el informe de la ONU que ya anunció Ban Ki-moon. ¡Qué cosas de Ban Ki-moon!. ¿Por qué el secretario general de la ONU se presta como si fuera fiscal y juez (…) y se pone al servicio de la estrategia de guerra?» debería estar «al servicio de la paz» ratifico; añadiendo aunque el gobierno sirio haya utilizado un arma prohibida»no se justifica bombardear a todo un pueblo para asesinarlo”.

La Cancillería venezolana expresó respaldo a la propuesta de los gobiernos de Rusia y Siria de colocar bajo control internacional las armas químicas de “defensa militar” que posee la nación árabe considerando esta iniciativa como manera diplomática para detener la ejecución de una acción militar que pretende el imperio de Estados Unidos; sin embargo en ningún momento se refiero a la masacre en Damasco reconociendo el comunicado la tenencia de estas armas por el régimen sirio a pesar de su ilegalidad calificadas para “defensa militar”.

En el 2015, el gobierno de Nicolás Maduro manifiesta “apoyar y aplaudir” la decisión del Senado de la Federación Rusa de aprobar la solicitud del presidente Vladimir Putin de enviar la Fuerza Aérea Rusa en “coordinación legal y estricta” con el gobierno “independiente y autónomo” de Bashar al-Asad para combatir los grupos terroristas que “están destruyendo al pueblo sirio” siendo el camino para “salvar a Siria”; actuación denunciada por violatoria a los Derechos Humanos en virtud de los bombardeos afectan a la población civil.