Apostadores venezolanos juegan en casinos en línea sin restricciones

La experiencia de una sala de casino, el sonido de las máquinas en el ambiente o ver a los rostros a los apostadores, es un asunto del pasado, especialmente en Venezuela, donde las regulaciones no permiten la existencia de estas casas de apuestas como en otros tiempos. Sin embargo, la adrenalina de jugar para ganar dinero sigue allí y muchos encuentran en internet un lugar para vivirla.

En el país no existen restricciones que le impidan a sus ciudadanos hacer apuestas en línea y buena parte de los casinos en el ciberespacio dan oportunidad de que se juegue desde el país. Así que el único límite para los apostadores es la cantidad de dólares que tengan disponibles en sus cuentas en el exterior o su billetera de bitcoin.

Según el sitio web Statia, los casinos en línea moverán unos $59.800 millones en todo el mundo para el año 2020, un mercado con miles de participantes a todas horas del día.

La casa electrónica le da la bienvenida a los usuarios con una hoja de registro, donde se deben aportar datos básicos y crear un usuario. Lo siguiente es pasar por la taquilla virtual y hacer un depósito para comenzar a jugar. La mayoría ofrece bonos para los nuevos participantes y las formas de pago y retiro van desde tarjetas de crédito o débito (en dólares o euros), hasta transferencias vía Neteller, Skrill e incluso unas pocas ya admiten bitcoin.

Las apuestas mínimas pueden depender de la forma de pago, pero en algunos se puede comenzar hasta con $10. Los juegos son la reproducción virtual de los típicos de casino: ruletas, máquinas, póker, entre muchos otros. También hay acceso a apuestas deportivas muy variadas, especialmente de fútbol europeo.