Sumidos en una crisis económica que parece interminable, Argentina elige presidente este domingo entre alguno de sus dirigentes tradicionales, el peronista Sergio Massa o la conservadora Patricia Bullrich, y el disruptivo Javier Milei, un ultraliberal antisistema que sacudió el escenario político.
Con una inflación disparada de casi 140% en 12 meses y aumento de la pobreza a más de 40% de la población, los electores llegan exhaustos a la elección en la que por primera vez en décadas hay tres candidatos competitivos, en vez de dos grandes fuerzas políticas enfrentadas.
Activo en la política apenas desde 2021, cuando fue electo diputado, Milei, que este domingo cumple 53 años, es el favorito de las encuestas luego de haber dado la sorpresa como el candidato más votado en las primarias de agosto.
«La fuerza que irrumpe como disruptiva es la que quedó de primera en las primarias y la que tiene mayor capacidad de crecimiento», explicó a la AFP Paola Zubán, directora de la consultora Zubán, Córdoba y Asociados.
Con un discurso en contra de lo que llama la «casta política chorra (ladrona)», este economista de ultraderecha se ha propuesto ganar la presidencia en primera vuelta.
«Las elecciones me generan un poco de miedo y bastante incertidumbre, de no saber qué puede llegar a pasar con los candidatos que hay», dijo a la AFP la estudiante Catalina Rossi, de 19 años.
Aunque los principales sondeos coinciden en que Milei obtendrá la mayor votación, no se atreven a decir si ganaría en primera vuelta o contra cuál rival se mediría de ir a un balotaje.
Para ganar este domingo se requiere 45% de los votos, o 40% y una diferencia de 10 puntos con respecto al segundo colocado.
Argentina: Contra el statu quo
Milei plantea dolarizar la economía, «dinamitar» el Banco Central, reducir drásticamente el gasto público, eliminar el Ministerio de la Mujer y derogar la ley del aborto, entre otras propuestas.
Se le oponen en esta elección el ministro de Economía, Sergio Massa, de la coalición Unión por la Patria (peronismo de centro-izquierda), y la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, de la alianza de centro-derecha Juntos por el Cambio.
Pero tras integrar ambos gobiernos que no pudieron revertir el deterioro económico -Bullrich, el de Mauricio Macri (2015-19), y Massa, el de Alberto Fernández (2019-2023)- les cuesta captar nuevos votantes.
Juan Negri, politólogo en la Universidad Torcuato di Tella, apuntó que los votantes de Milei «no son todos ultraderechistas, ni están todos a favor de dolarizar o de eliminar los subsidios. Su adhesión es más una declaración de principios con la que dicen que están hartos de la clase política».
Tercera economía de América Latina, históricamente la sociedad argentina se ha enorgullecido de su extensa clase media.
Pero hace ya más de una década que no crece. En 2018 se comprometió con el Fondo Monetario Internacional a través de un préstamo por 44.000 millones de dólares que le exige una importante reducción del déficit fiscal.
«Este gobierno regala bicicletas, regala heladeras para conseguir el voto de la gente. Nosotros no queremos eso, queremos trabajar y progresar», cuestionó Carlos Ferreira, militante de 36 años de La Libertad Avanza de Milei.
Además de la presidencia, los argentinos elegirán este domingo la mitad de los escaños a la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Las encuestas prevén que ninguna fuerza retendrá la mayoría parlamentaria.
El nuevo presidente debe asumir el 10 de diciembre por un periodo de cuatro años. En el padrón electoral están registradas 35,8 millones de personas, que podrán sufragar entre las 08H00 (11H00 GMT) y las 18H00 (21H00 GMT).
Lea más contenido interesante y de actualidad: