¿El Mossad asesinó a la eminencia gris del sector nuclear iraní? En caso afirmativo, ¿por qué? ¿Y cómo podría Irán vengarse? En Israel, este domingo surgían preguntas sobre la muerte de Mohsen Fakhrizadeh, que comparan con la de un thriller cinematográfico.
El científico, de 59 años, considerado por funcionarios israelíes como jefe del sector militar del programa nuclear iraní, lo que Irán niega, fue asesinado el viernes en un ataque cuando viajaba en su automóvil, cerca de Teherán, según autoridades locales.
El guión podría provenir de la nueva serie israelí «Teherán», donde agentes del Mossad (servicio de inteligencia exterior israelí) en misión en Irán toman como objetivo al sector nuclear del país, que de acuerdo con Israel intenta desarrollar el arma atómica. Esto podría ser llevado a la pantalla por el canal estadounidense de abono HBO, el cual compró los derechos de la exitosa investigación «Rise and Kill first», del periodista israelí Ronen Bergman.
Sobre el final de esta obra, de más de 700 páginas, sobre «la historia secreta de los asesinatos selectivos por parte de Israel», Bergman evoca el ‘caso Fakhrizadeh’ con estas palabras: «Los iraníes constataron que alguien estaba matando a sus científicos y comenzó a protegerlos con celo, sobre todo al jefe del proyecto de armamentos, Mohsen Fakhrizadeh, considerado el cerebro del «programa nuclear».
Y, este domingo, el periodista-guionista vinculó el asesinato de Fakhrizadeh, del cual el Mossad es considerado sospechoso de haberlo perpetrado, con miles de documentos sustraídos por Israel a Irán en 2018.
– «Acuérdense» –
Por entonces, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mostró gran satisfacción con la ‘incautación’ de aquellos documentos que proporcionaban, en su opinión, detalles vinculados a un plan iraní para fabricar cinco ojivas nucleares. En conferencia de prensa, soltó de manera algo misteriosa: «acuérdense de este nombre», refiriéndose a Mohsen Fakhrizadeh.
Estos documentos indican «claramente porqué el Mossad lo quería muerto y porqué Netanyahu» dijo aquello, afirmó Bergman, en un artículo publicado este domingo en el diario israelí Yediot Aharonot.
Éstos prueban que Fakhrizadeh era un «Dr. Strangelove iraní» (en referencia a un viejo filme de Stanley Kubrick), el «cerebro detrás del ala militar del programa militar» de Teherán, añadió el periodista. Pero asesinar a un hombre como éste no se logra «presionando un botón», demanda «meses, incluso años» de preparación, advierte.
El presidente iraní, Hasan Rohani, acusó a Israel, el gran enemigo de la República islámica, de haber orquestado este asesinato, jugando a los «mercenarios» de Estados Unidos. Funcionarios estadounidenses atribuyeron, en declaraciones al New York Times bajo anonimato, la responsabilidad a Israel. Teherán prometió tomar represalias.
– Soleimani, caso precedente –
En enero pasado, el Estados Unidos de Donald Trump reivindicó el asesinato del general Qasem Soleimani, artífice de la estrategia regional iraní, lo que llevó a Teherán a realizar ataques contra sitios estadounidenses en Irak.
«Esta vez, nadie lo reivindicó. Todo hace parte de una guerra secreta: ellos (los iraníes) podrían postergar sus represalias para los últimos días de la administración Trump, cuestión de no permitirle utilizarlas para lanzar un ataque directo» contra Irán, estimó Amos Yadlin, ex jefe de la inteligencia militar israelí en un diálogo online con periodistas.
Teherán podría tomar por objetivo a científicos israelíes, apoyándose en la complicidad de socios como el Hezbolá libanés para atacar a Israel, «lanzar misiles desde Irán» o atacar embajadas israelíes en el exterior, indicó Yadlin.
Israel ha reforzado la seguridad de sus representaciones diplomáticas, de acuerdo con la prensa local.
El ministro de Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi, quien preveía visitar en esta semana Baréin, país predominantemente chiita que recientemente normalizó sus relaciones con Israel, canceló su visita, informaron este domingo a la AFP fuentes diplomáticas, sin brindar detalles.
El asesinato de Fakhrizadeh fue perpetrado inmediatamente después de una gira por Oriente Medio del secretario de Estado Mike Pompeo, en momentos en que Estados Unidos se prepara para el traspaso en enero de la presidencia, de Donald Trump a Joe Biden, quien anunció su intención de reanudar el diálogo con Teherán.
Para el diario israelí Haaretz, no hubo nada librado al azar: «El ‘timing’ del asesinato, inclusive si respondió a consideraciones puramente operacionales, es un mensaje claro» a Biden. Demuestra, según el periódico, la oposición israelí «al regreso al acuerdo nuclear», firmado en 2015 bajo la presidencia de Barack Obama, y luego abandonado por Trump.