América Latina debe mejorar la productividad y controlar la volatilidad del crecimiento para impulsar su desarrollo a largo plazo, afirmó el director regional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Luis Felipe López-Calva.
«En América Latina tenemos dos problemas estructurales» que son el «estancamiento de la productividad y la volatilidad en el crecimiento (…) que han hecho que en el mediano y largo plazo el desempeño económico de las economías deje mucho que desear», explicó López-Calva a la AFP durante una visita a Montevideo.
«Hay dos cosas que son básicas para elevar de forma sostenida en el largo plazo el bienestar» de la población: «Una, incrementos en la productividad», y otra, «ausencia de volatilidad, que no haya incrementos y caídas en el crecimiento de manera sistemática», incluso si las tasas de crecimiento no son muy altas, sostuvo.
Consultado sobre las razones del rezago de América Latina en materia de crecimiento de la productividad si se la compara con cualquier otra región del planeta, López-Calva apuntó a una adopción más lenta de las innovaciones tecnológicas, dificultades de acceso de la población a mercados financieros y niveles de inclusión financiera bajos en algunos países de la región -incluso aquellos considerados de ingreso medio o medio alto-, la calidad de las instituciones o de los servicios.
Existen a su vez algunas limitaciones a corregir para fomentar la inversión en sectores que contribuyan de forma más intensiva a una mejora de la productividad y apuntalen el crecimiento.
Entre otros, el director del PNUD para América Latina y el Caribe enumeró «la distorsión fiscal que hace menos rentable o atractiva la inversión», las «regulaciones laborales» que desestimulan la generación de empleo, y factores específicos como la seguridad que en algunas zonas del continente, como Centroamérica o México, hacen que se eleven los costos para invertir y que «el rendimiento que una inversión requiere para ser rentable (sea) mucho más alto».