El grupo bancario británico Lloyds anunció haber congelado 8.000 cuentas de clientes expatriados en el marco de una campaña contra el blanqueo de dinero.
La entidad tomó esta medida a finales del año pasado a raíz de un cambio en las reglas sobre lavado de dinero en la isla británica de Jersey, sede de la división internacional del banco, había informado previamente el diario Financial Times.
Lloyds congeló las cuentas tras no lograr obtener detalles sobre las identidades de los clientes a pesar de sus múltiples solicitudes, explicó a la AFP un portavoz del grupo.
«En enero de 2016, comenzamos a ponernos en contacto con algunos clientes expatriados del banco para asegurarnos de que se nos proporcionaran información actualizada para nuestros registros, donde faltaba la información de los clientes», dijo el portavoz.
«Esto era necesario para cumplir con las normas reguladoras internacionales (…) Desafortunadamente, cuando un cliente no nos proporcionó esta información tuvimos que congelar su cuenta hasta que la obtengamos», agregó.
Bajo la presión de la Unión Europea, que exige mayor transparencia financiera para luchar contra el blanqueo y la evasión fiscal, las islas británicas del Canal de la Mancha – Jersey, Guernsey y Man- anunciaron por otra parte la semana pasada que harán pública la propiedad de las empresas registradas en su suelo.