Bauxilum se paraliza tras seis meses de haber sido parcialmente reactivada

La parcial reactivación de CVG Bauxilum, principal productora de alúmina, insumo básico para la producción de aluminio del país, duró apenas seis meses.

Tras paralizarse momentáneamente en tres ocasiones, el único de los cuatro calcinadores de la empresa estatal que el gobierno de Nicolás Maduro había logrado arrancar el 14 de abril, después de un año y siete meses sin producir ni una tonelada, se volvió a apagar definitivamente el pasado 3 de octubre.

“El supuesto arranque fue pírrico”, afirma José Basanta, dirigente e integrante de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana Heres (ITG-Heres) y del Movimiento 23 de Bauxilum. “El gobierno no tiene la capacidad ni la tendrá jamás de recuperar al 100% la industria. Nos urge un cambio de modelo político para así ponerla en marcha con un verdadero plan de recuperación, inversión y trabajo”, apuntó.

Desde el 14 de abril hasta mediados de septiembre Bauxilum solo produjo un aproximado de 40.000 toneladas de alúmina calcinada, lo que representa apenas 2% de su capacidad instalada que es de 2.000.000 toneladas. Sin embargo, sindicalistas aseguran que la alúmina que se produjo en los primeros meses es de mala calidad y que no cumple con los estándares internacionales ni con los establecidos por la Comisión Venezolana de Normas Industriales (Covenin).

Rolando Muñoz, vocero de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana y también del Movimiento 23 de Bauxilum, asegura que los granos de alúmina producidos están por encima de las 30 micras, es decir, que la compañía calcinó una alúmina “de tercera debido al gran deterioro de la empresa y a la irresponsabilidad de la administración”.

“Para competir en el mercado internacional, nuestra alúmina debe estar entre las 6 y 8 micras. Hoy tenemos en el almacén alrededor de 45.000 toneladas de esa alúmina calcinada que no han podido negociar para por lo menos garantizar una verdadera recuperación de la empresa. Es lamentable ver cómo siguen destruyendo el futuro productivo del sustento no petrolero de la región, y la estabilidad económica del pueblo de Venezuela”, añade Muñoz.

Basanta explica que la paralización definitiva de la estatal se debe a que no hay soda cáustica, materia prima básica, a pesar de que en noviembre de 2018 arribaron al muelle de Matanzas, en ciudad Guayana, estado Bolívar, 22.000 toneladas como parte de un supuesto plan de recuperación de la producción de Bauxilum del presidente de Bauxilum, Antonio Parra Suárez. En ese entonces la empresa ya estaba paralizada.

Según trabajadores y sindicalistas de la empresa estatal, es imposible que el gobierno de Maduro logre reactivar la producción de la noche a la mañana por el abandono y deterioro en el que se encuentra la compañía. Debido a la nula inversión, la falta de mantenimiento preventivo y correctivo y el deterioro de las plantas, de los motores y de la instalación eléctrica, la producción de Bauxilum fue bajando a partir de 2014, apenas un año después de que Maduro asumiera la Presidencia, hasta paralizarse a finales de 2017.

El presidente de Bauxilum no se ha pronunciado sobre la paralización de la empresa, a diferencia de cuando anunció en abril la reactivación de una de las líneas de producción.

En la cuenta en Twitter de la empresa básica, prácticamente solo hacen publicaciones sobre eventos deportivos.

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