Bloomberg: Maduro intenta reactivar complejas conversaciones con sus acreedores

La administración de Nicolás Maduro se está acercando a algunos de los acreedores de Venezuela en un intento por sentar las bases para un acuerdo de deuda en caso de que las sanciones de Estados Unidos se alivien después de las elecciones del próximo mes.

Su equipo ha efectuado llamadas telefónicas con los bonistas locales en las últimas semanas, así como con los de Colombia, Argentina y Europa, según personas familiarizadas con el asunto.

De acuerdo con la agencia Bloomberg, algunos inversores destacados no están incluidos en las conversaciones debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos.

Las nuevas discusiones reflejan un intento de evitar una serie de demandas de los acreedores que exigen que se les reembolsen los pagos atrasados, junto con la esperanza de que una posible administración de Joe Biden reevalúe las sanciones estadounidenses que han paralizado una reestructuración de deuda de 60.000 millones de dólares.

Casi tres años después de su incumplimiento, Maduro ha comenzado a alejarse de su supuesto “socialismo del siglo XXI” y a abrazar el capitalismo mientras el país se tambalea por la campaña de “máxima presión” de la administración de Trump. A principios de este mes, la írrita Asamblea Constituyente, formada por los aliados de Maduro en 2017 para rivalizar con la legítima Asamblea Nacional, aprobó una ley contra el “bloqueo” para abrir más industrias a la inversión privada.

Los bonos en dólares de la nación con vencimiento en 2027 subieron 0,28 centavos por dólar a 9,40 centavos el lunes, el nivel más alto en casi siete meses.

Cualquier discusión de los tenedores de bonos con el gobierno socialista podría atraer la atención de los funcionarios estadounidenses, que han amenazado con sanciones secundarias. Los nuevos contratos también pueden ser rechazados por una futura administración en Caracas.

Una reestructuración de la deuda no es práctica mientras algunos de los principales acreedores del país, con sede en Estados Unidos, se queden fuera de las conversaciones debido a las sanciones.

“El universo de empresas, tanto locales como extranjeras, que estarían dispuestas a profundizar los lazos con Maduro probablemente sea bastante limitado”, escribieron en un informe los analistas de Eurasia Group, Risa Grais-Targow y Laura Duarte.