Bloomberg: Maduro plantea posible plan "petróleo por deuda" a acreedores financieros

El gobierno de Nicolás Maduro estaría presentando una propuesta a acreedores financieros estadounidenses, mediante la cual se crearía una filial petrolera internacional, apalancada en yacimientos de potencial alto rendimiento, para emitir nuevos bonos y así renegociar más de 60.000 millones de dólares que actualmente se encuentran en default.

La información registrada por Bloomberg precisa que la propuesta se ha adelantado con diversas reuniones en Caracas, incluso con el propio Maduro, en las cuales se ha conversado con distintos grupos de inversionistas, en función de destrabar el bloqueo financiero que enfrenta la administración venezolana en control del poder.

Maduro estaría utilizando la coartada de un plan de petróleo por alimentos para proponer una salida similar al tema de la deuda, lo que supondría la creación de una filial internacional, como empresa extranjera, que garantizaría con producción petrolera el repago, a través de un posible canje. De hecho, la nota sugiere que esta estrategia sumaría el componente humanitario, dejando una parte de los recursos para atender la emergencia social.

Según la publicación especializada «los abogados que trabajan para Maduro convocaron una llamada el martes pasado con los tenedores de bonos para discutir la propuesta luego de una reunión a fines de octubre en Caracas, según la fuentes consultadas. El plan es ofrecer miles de millones de barriles de petróleo para pagar a estos acreedores, un grupo que incluye algunos de los nombres más importantes en las finanzas estadounidenses: Goldman Sachs, Pimco y T Rowe Price».

El plan es considerado «inverosímil» por un alta fuente del gobierno de Donald Trump consultada por Bloomberg, pues de entrada está bloqueado por las sanciones internacionales. No obstante, «Si bien esta postura pública hace que cualquier acuerdo de este tipo sea inverosímil, los abogados y cabilderos que han estado negociando el acuerdo sospechan que puede estar en marcha un cambio a medida que el intento del líder de la oposición, Juan Guaidó, de expulsar a Maduro no parece viable y la administración Trump busca alternativas. Varios dicen que obtuvieron permiso del gobierno para sus reuniones en Caracas».

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Más allá de la resistencia de la administración Trump, que no está sólidamente unificada en cómo manejar el tema Maduro, aunque sí lo está en el hecho de que debe abandonar el poder, una limitante fundamental es de dónde saldrá la producción que sustentaría la creación de esta nueva filial, cuyo único objetivo aparente sería garantizar -en una operación estilo Citgo con el bono Pdvsa 2020- la emisión de deuda para repagar, si el acuerdo se cumple.

Hay que recordar que parte importante de la producción petrolera venezolana, que según las fuentes secundarias de la OPEP, alcanza a 697.000 barriles por día, se destina al pago de acreencias con los gobiernos de China y Rusia, aunque es posible que esta presión baje en los próximos años, ya que ambos países se han negado a incrementar su exposición financiera con el gobierno de Maduro.

Por ahora, el gobierno de Donald Trump mantiene su línea dura con el gobierno chavista; sin embargo, parece que entre las múltiples muestras de «flexibilidad» que la administración Maduro está dando por estos días, habría que contar su intención de negociar un potencial cambio en la estrategia estadounidense que, según el análisis de Bloomberg, intentar comenzar por el filón financiero.