La economía alemana podría entrar en recesión en el tercer trimestre debido a una «neta contracción» de la producción industrial frenada por las tensiones comerciales internacionales, advirtió este lunes el Banco Central (Bundesbank) en su informe mensual.
«La economía podría contraerse nuevamente» este verano tras un retroceso de 0,1% del PIB alemán en el segundo trimestre, indicó el Bundesbank.
Este informe se publica en medio de un debate entre los partidarios del dogma del equilibrio presupuestario y aquellos que piden flexibilidad para reactivar la economía.
Alemania, afectada por el retroceso de los intercambios debido al conflicto comercial chino-estadounidense y a la desaceleración de la economía china, está al borde de la recesión técnica.
En el segundo trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo 0,1% con relación al trimestre precedente.
Si en el segundo trimestre el PIB vuelve a contraerse, Alemania estará técnicamente en una situación de recesión.
Ese escenario pone en duda la estrategia económica germana de los últimos 10 años basada en la limitación del gasto público y reducción de la deuda pública.
Alemania tiene un excedente presupuestario que representa 1,7% del PIB.
Oficialmente, el gobierno de la canciller Angela Merkel se opone al «Schwarze null» (cero negro, literalmente), como se denomina la doctrina de equilibrio presupuestario.
Sin embargo, recientemente, fuentes de la cancillería que solicitaron el anonimato dejaron trascender que el gobierno «no tenía la intención de seguir ahorrando en caso de recesión», apartándose de la doctrina dominante de privilegiar el equilibrio en las cuentas.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, declaró el domingo que Alemania tenía recursos para «enfrentar» una nueva crisis como la del 2008.
La principal economía de la Unión Europea, cuya fuerza principal radica en las exportaciones de alto valor agregado, está en un proceso de desaceleración luego de una década dorada debido a la baja mundial de la demanda, al conflicto comercial entre Pekín y Washington y a los vientos de proteccionismo que soplan en numeroso países, empezando por Estados Unidos.