Campaña electoral que arranca este #28Oct reta al coronavirus y a la desmovilización social

El vigésimo noveno proceso electoral convocado por el chavismo desde 1999, la megaelección regional y municipal del 21 de noviembre, inicia este jueves 28 de octubre su campaña electoral de manera oficial, en medio de una creciente expansión de casos de covid-19, una fuerte desmovilización ciudadana y polémicas sobre las condiciones para la participación.

Uno de los elementos medulares es el regreso de la tarjeta de la Mesa de Unidad Democrática, quen había sido inhabilitada luego de ser la enseña electoral más votada de la historia del país, con un total de 7.728.025 sufragios en las elecciones parlamentarias de 2015.

Sin embargo, la realidad de la oposición es hoy radicalmente distinta, pues de los más de 70.000 aspirantes que salen a buscar votos -algo que ya llevan haciendo hace rato- oficialmente desde este jueves, la mayoría son opositores que van divididos en dos coaliciones y un inmenso número de «agentes libres».

Aunque la mayoría de las encuestas siguen situando a la oposición como la opción mayoritaria en el país, esta división puede tener un impacto devastador en los resultados para esta parcialidad, no solo porque puede determinar la derrota en estados clave, como Miranda, sino porque puede favorecer al gobierno en al menos 55% de los cargos en disputa.

– Observación internacional –

Otra novedad importante es la presencia de observación internacional. La Unión Europea y la ONU tienen equipos desplegados por el país, junto con otras instituciones, como el Centro Carter, que también regresa; sin embargo, el CNE, de mayoría oficialista, ha advertido que «no permitirá injerencia alguna» en los asuntos internos del país.

El discurso del CNE ha molestado a algunos observadores, pero en líneas generales hay pocas quejas, por ahora, en lo operativo.

Roberto Picón y Enrique Márquez, rectores de tendencia opositora en el CNE, han denunciado irregularidades no relacionadas directamente con el proceso comicial, y que ya son parte del «folklore electoral», como ventajismo en el acceso a medios de información públicos y divulgación ilegal de información electoral por parte de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones.

Concretamente, reuniones de la directiva del PSUV, el partido de gobierno, han sido transmitidas en cadenas de medios oficiales; sin embargo, el chavismo, por ahora, luce más comedido.

-Redes sociales reguladas –

El Consejo Nacional Electoral incorporó a las redes sociales como medios de divulgación, por lo que su utilización por los diferentes candidatos y candidatas debe adaptarse  al régimen legal vigente; sin embargo, el ministro de Comunicación e Información, Freddy Ñáñez, indicó que evalúa la creación de un grupo de vigilancia del uso de las redes durante el proceso.

Es claro que el Ejecutivo no puede pasar por entidad imparcial, por lo que este anuncio es controversial en medio del proceso.

-La pandemia –

La pandemia de covid-19 es un factor relevante para la movilización de los aspirantes. Según el gobierno, los contagios se mantienen «contenidos» y las cifras oficiales están revelando un descenso de los contagios a menos de 1.000 por día y establece que hay poco más de 12.000 casos activos, de los cuales solo 111 están en cuidados intensivos.

Sin embargo, ONGs del sector salud, las Academias Nacionales de Medicina y Ciencias Naturales, así como los gremios y sociedades de especialistas desconfían de estas cifras, y denuncia un registro fuertemente subestimado de los contagios en el país, especialmente tras la llegada de la variante Delta, cuya capacidad de propagación es mayor.

Los actos de campaña observados hasta ahora respetan poco el uso de mascarillas y mucho menos el debido distanciamiento social, por lo que expertos, como el doctor Julio Castro, señalan que la el torneo electoral es uno de los grandes factores detonante de una nueva ola de casos, junto con el retorno a clases presenciales.