Canasta básica familiar supera Bs.100 millones en mayo y salario mínimo solo cubre 0,8%

Exactamente 100.185.353,82 bolívares o 513,77 dólares fue el valor de la canasta básica familiar en el mes de mayo, de acuerdo con los datos recogidos por el Centro de Documentación y Análisis Social adscrito a la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).

Se requerían 250.46 salarios mínimos vigentes para cubrir ese precio. Más de ocho salarios mínimos diariamente, 3.339.511,79 bolívares, 17,12 dólares cada día, mientras el salario mínimo es equivalente a 2,05 dólares mensuales.

La canasta aumentó 19.997.207,43 bolívares (50 salarios mínimos), 24,9%, con respecto al mes de abril de 2010. La variación anualizada para el período mayo 2020 / mayo 2019 es  2.131,6%.

El ingreso familiar mensual estimado en al menos dos salarios mínimos nuevos: 800.000 bolívares, 4,10 dólares mensuales, queda reducido al 0,8% del valor de la cesta básica.

Un salario mínimo debería ser suficiente para adquirir una canasta alimentaria familiar y dos, para la canasta básica familiar, de acuerdo con el criterio de Oscar Meza, presidente del Cendas-FVM.

«Para lograr que eso sea así es indispensable crecer económicamente de manera sostenida, generar empleo y aumentar la productividad. Y para ello es esencial no solo el respeto y la garantía, sino el estímulo y el fomento de la propiedad privada y el funcionamiento del mercado», apunta.

– La economía se ha contraído en mas del 70% –

La economía venezolana se ha contraído en mas del 70% durante el régimen socialista. Por lo menos 60% de la fuerza de trabajo venezolana está excluida del mercado laboral, bien sea porque está desempleada o subocupada en el sector informal de la economía. Y la que tiene un empleo formal en el sector público devenga  entre salario y bonos, unos 12 o 15 dólares mensuales.

Se necesitan 300 dólares para adquirir la canasta alimentaria familiar y 600 dólares para la canasta básica familiar, que incluye los alimentos. La pensión de 400.000 bolívares es equivalente a 1,97 dólares mensuales.

«Es en el sector privado en donde se hacen esfuerzos para pagar complementos salariales o bonos en dólares, de acuerdo con el ingreso en divisas que puedan facturar, con el fin de retener el personal y evitar lo que ocurre en el sector público, con la estampida de empleados, incluso en la otrora envidiable industria petrolera. Las prestaciones sociales en bolívares devaluados ya no retienen a ningún trabajador. El socialismo -el régimen del proletariado- acabó con el patrimonio familiar que significaban las prestaciones sociales. Como dicen: ´No hay peor cuña que la del mismo palo´”, ironiza Meza para concluir el razonamiento.

Los salarios no alcanzan ni siquiera para cubrir el costo del transporte, por lo que una buena parte de los trabajadores no puede reincorporarse a sus puestos de trabajo de manera regular. Simplemente, no tienen cómo ir o cómo regresar.

Un trabajador que viva en los Valles del Tuy y labore en Caracas, por ejemplo, tiene que destinar cerca de 3 millones de bolívares mensuales, 14,77 dólares a movilización, y su salario en el mejor de los casos es de 15 dólares mensuales. Salvo que le paguen un complemento en dólares, le presten el servicio de transporte o le reconozcan el gasto, la cuenta no da.

«Trabajadores, además, agobiados por el colapso de todos los servicios públicos. Que apenas se pueden bañar con un tobito de agua, alumbrarse con una vela porque no tienen electricidad y hacer el café con leña, porque tampoco tienen gas. Es muy difícil aumentar la productividad laboral en esas condiciones».

«El socialismo del siglo XXI, al igual que el del siglo XX, destruyó el valor de la moneda nacional -el bolívar, en nuestro caso-, el valor del trabajo y el valor del salario. Y sobre todo, destruyó cualquier esperanza de bienestar social. El socialcomunismo garantiza el malestar social», concluye Meza.