El excandidato a la presidencia de Venezuela Henrique Capriles dijo no haber decidido «todavía» si participará en las elecciones regionales de este año en el país por falta de condiciones, y respaldó la propuesta del también opositor Juan Guaidó de retomar conversaciones con el presidente Nicolás Maduro.
«Nosotros no hemos decidido todavía participar en el proceso electoral» porque «el nombramiento del CNE (Consejo Nacional Electoral) no es suficiente. Faltan muchas otras cosas», dijo a la AFP Capriles, quien se enfrentó a Hugo Chávez en las elecciones de 2012 y un año después, tras la muerte del líder socialista, a Maduro.
Venezuela celebrará elecciones para elegir gobernadores y alcaldes el 21 de noviembre.
Serán los primeros comicios tras el boicot de los principales partidos de la oposición a las elecciones legislativas de 2020, en las que el chavismo retomó el Parlamento, y las presidenciales de 2018, en las que fue reelegido Maduro. Los adversarios del mandatario calificaron ambos procesos de fraudulentos.
Las regionales fueron convocadas por una nueva directiva del CNE nombrada por el congreso, con tres de cinco rectores vinculados al chavismo y dos a la oposición.
«Yo defiendo los dos rectores que tenemos en el CNE», afirmó Capriles en una comunidad con escasos recursos en Filas de Mariches, Miranda, estado del que fue dos veces gobernador.
La designación del CNE, apuntó Capriles, es «un primer paso, pero no es suficiente», pues faltan «condiciones» como «concretar la observación internacional», liberar «presos políticos» y resolver las inhabilitaciones a opositores y organizaciones políticas, que afectan al mismo dirigente opositor.
El político emitió en la víspera un comunicado en el que decía apoyar la disposición de Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países encabezados por Estados Unidos, de reanudar negociaciones con el gobierno de Maduro.
«No coincidíamos en la ruta. Creo que al final, pareciera que todos estamos coincidiendo», dijo el exgobernador, quien desde inicios de año ha abogado por sentarse en una mesa de negociaciones en busca de soluciones a la crisis política venezolana.
Guaidó planteó una negociación con observación internacional para que se organicen elecciones presidenciales y parlamentarias a cambio del «levantamiento progresivo» de sanciones contra el país.
Maduro dijo estar dispuesto a hablar «donde quieran y como quieran», sin referirse a la propuesta de nuevos comicios presidenciales.
Noruega medió en la negociaciones celebradas en 2019 entre delegados de Maduro y Guaidó. Conversaciones que se cancelaron por la intensificación de las sanciones financieras impuestas por Washington contra el gobierno chavista.