Carlos III pone a prueba la estabilidad de la monarquía británica

Hasta este jueves 8 de septiembre Carlos, príncipe de Gales, fue heredero al trono británico por más de medio siglo. Ahora se ha convertido en Rey por la muerte de su madre, Isabel II, quien ejerció la jefatura del Estado británico por 70 años. A partir de ahora será conocido oficialmente como Carlos III del Reino Unido.

Un hombre complicado, objeto de muchos cuestionamientos y polémicas, sobre todo por su fallido matrimonio con la fallecida Diana de Gales, el cual concluyó con un escandaloso divorcio. Su reina consorte es Camila Parker, su no menos polémica segunda esposa.

El ahora rey Carlos III es un hombre formado en historia y tiene amplios intereses humanitarios. Es el príncipe heredero que asume el trono británico con mayor edad.

Contrariamente a la costumbre, ha intervenido en la política británica, a lo largo de sus años como primero en la línea de sucesión, con declaraciones consideradas imprudentes, algo que su madre jamás hizo.

Al asumir el reinado, Carlos III es el miembro menos popular de la familia Windsor, según encuestas recientes. Mientras la fallecida Isabel II terminó su largo paso por el reinado con más de 80% de aceptación, su nieto, el ahora príncipe heredero, Guillermo tiene una aceptación de 75%, según sondeos recientes. El nuevo monarca apenas supera 50%.

Uno de los retos que tiene el nuevo rey británico es mantener unido al país que hereda de su madre. Los independentistas de Irlanda del Norte tienen, por primera vez, mayoría en el parlamento local y ya han anunciado que promoverán un referendo que los separe del Reino Unido.

En la Mancomunidad de Naciones, el Commowealth, que reúne a 54 países con lazos históricos con Gran Bretaña hay tensiones. Ahora Carlos III debe mantener unida a esta institución que fue uno de los proyectos más queridos de su abuelo, Jorge VI, y su madre, Isabel II; sin embargo, el nuevo monarca dijo recientemente que, en su opinión, las naciones que aún consideran al rey británico como Jefe de Estado en la mancomunidad deberían tener la libertad de decidir si mantienen esta situación.

El nuevo rey viene con aparentes intenciones modernizadoras. Ha prometido una coronación más austera y menos comprometida desde el punto de vista religioso. Hay que recordar que la corona británica es líder de la Iglesia Anglicana desde 1534, cuando Enrique VIII decidió romper con El Vaticano para poder casarse con su segunda esposa Ana Bolena.

– El nombre –

Carlos III nació en 1948. Su madre ascendería al trono tres años después. Como uno de sus nombres es Jorge, algunos expertos en asuntos de la monarquía esperaban que reinara como Jorge VII, en homenaje a su abuelo, pero decidió usar su primer nombre, Carlos, al igual que hizo Isabel II en su oportunidad.

El nombre del nuevo rey no tiene buenos antecedentes históricos. Carlos I fue ejecutado por el parlamento en 1649, en medio de la instauración de la República, mientras que Carlos II fue el monarca que restauró el sistema real luego del experimento republicano de Thomas Cromwell, con poderes muy limitados; de hecho fue el primer rey británico que gobernó en un régimen parlamentario.

Carlos III tendrá como primera ministra a Liz Truss, una conservadora liberal que presentó una estrategia agresiva para enfrentar los problemas económicos que sacuden al Reino Unido.