#Exclusivo | Con gasolina y repuestos de mala calidad: ¿Cuánto cuesta mantener un carro rodando en Venezuela?
Los gastos de mantenimiento completo de un vehículo pueden sobrepasar los 1.800 dólares. Incluso hasta 2.000 dólares, porque hay carros a los cuales hay que hacerles de todo, especialmente por los repuestos y la gasolina, dice el presidente de Canatame.
En Venezuela no se están produciendo vehículos y hay dudas sobre la calidad de la gasolina. Solamente están entrando importados, y por eso hay un mercado de compraventa de unidades usadas con precios no siempre muy solidarios. Cuesta comprar un carro en Venezuela hoy día, pero: ¿Cuánto cuesta mantenerlo rodando?
Gino Fileri es presidente de la Cámara Nacional de Talleres Mecánicos. Abre fuegos diciendo que “es un tema complicado porque se trata de carros que ya sobrepasaron los 300 mil kilómetros de uso, muchos ya llegaron a 600 mil. Tenemos un parque automotor que tiene más de 20 años. Los gastos de mantenimiento completo pueden sobrepasar los 1.800 dólares”, ofrece una cifra que deja sin aliento a cualquiera. Incluso hasta 2.000 dólares, porque –argumenta- hay carros a los cuales hay que hacerles de todo.
Lo más común es que los carros necesiten, con mayor asiduidad, cambios de concha de bielas, concha de bancadas, pistones, anillos, rectificación total, y -en otros casos- cadena de tiempos.
Aceite y gasolina de mala calidad
“También tenemos un problema –que fue gravísimo en su momento- cuando tuvimos una gran cantidad de problemas con aceite de mala calidad, se hizo un gran daño al consumidor final”, comenta el presidente de Canatame en conversación con Banca y Negocios.
“Tenemos una gasolina con exceso de azufre, que también daña y aumenta el desgaste del motor, y sucede igual con el diésel. Incluso en los carros modernos está trayendo problemas porque no están preparados para un exceso de azufre. El que está trayendo un carro importado con euro 6 o euro 8, va a tener muchos problemas, porque en Venezuela el retorno de gases de escape va a hacer daño a los motores”. Parece que el país está muy mal incluso en este tipo de menudencias.
Cuando se habla de la categoría euro se alude a la normativa europea sobre emisiones contaminantes, la cual establece estándares de combustión para vehículos que procuran reducir la contaminación ambiental. Al parecer, el combustible que se comercializa en Venezuela es incapaz de ajustarse a esa reglamentación.
Canatame: «Tenemos una gasolina con exceso de azufre, que también daña y aumenta el desgaste del motor, y sucede igual con el diésel. Incluso en los carros modernos está trayendo problemas porque no están preparados para un exceso de azufre».
Reparaciones más comunes
Fileri relata que las reparaciones más solicitadas son entonaciones mayores, frenos y hay una alta gama de cantidades de repuestos de clase A, B y C. Pero los repuestos más específicos no son tan fáciles de conseguir.
En consecuencia, entra el tema de los vehículos de carga pesada y maquinarias. Esos repuestos –explica- como no son de alta frecuencia son escasos, porque “el que está trayendo puerta a puerta no conoce ese repuesto y no lo trae”.
En este orden de ideas, cabe decir que los repuestos con más frecuencia en ventas, con varios tipos de clase, son los que se importan puerta a puerta “para mantenerse en esta economía informal que hay en el país”, indica la fuente.
Las multinacionales se fueron
El presidente del gremio de talleres mecánicos dice que por desgracia Venezuela perdió a las multinacionales de repuestos. Marcas como Bosch, reconocida en todo el orbe, no está en Venezuela, sino a través de 3 o 4 distribuidores.
Lo mismo sucede con Champion. “Así no se puede controlar que no haya informalidad. Tú compras una caja de repuestos Toyota, y no sabes si es original, pero si las empresas estuvieran en el país, ya los departamentos legales estarían tras estos distribuidores. Igual pasa con los aceites”, precisa Fileri.
El líder gremial da algunos consejos preventivos para evitar que las cosas con su carro pasen a mayores.
- En primer lugar, buscar talleres formales que den al cliente garantía del servicio.
- Usar aceites de buena calidad cuyo costo se ubica entre USD 80 y USD 120. «Pero vale la pena».
- Hay que hacer los frenos cada seis meses.
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Esta es la visión institucional de la Cámara. Pero, ¿qué pasa con esos señores que uno ve todos los días con una braga azul y los brazos manchados de negro? O sea, con los mecánicos. Banca y Negocios conversó en exclusiva con dos de ellos.
Los que “le meten mano” al carro
Alfredo Camargo es un mecánico experto, de trato afable y declaración certera. “Tenemos un parque automotor muy viejo. La gente con recursos puede importar de Dubai o Estados Unidos, etcétera, un Toyota, Nissan o un Honda. Acá los venden hasta por tres o cuatro veces su valor”.
-¿Cuáles son los problemas más recurrentes que tiene la gente para mantener sus carros?
-Bueno, el problema de la gasolina, que no tiene la calidad necesaria. Pilas de gasolina dañadas, inyectores tapados, porque la gasolina a lo mejor la mezclan con metanol para llegar cerca del octanaje. Al menos seis de 10 vehículos vienen por limpieza de inyectores, y cambio de filtro de gasolina, limpieza de tanque.
Luego, los sensores eléctricos. Sobre todo los Chevrolet, como Optra o Aveo, no hay certeza de que se está comprando un repuesto original.
-¿Cuáles son las reparaciones más requeridas?
-Frenos, cambio de aceite, entonación, correa de tiempos, calentamiento de alguna cámara, entre otros.
-¿Cómo está el acceso a repuestos?
-Hay dos opciones: comprarlos originales, excesivamente costosos. O lo primero que consigues en MercadoLibre, que son de muy baja calidad, por lo general de procedencia China.
Un cambio de aceite supone unos 3 o 4 litros, con un costo de unos 60 dólares. Una limpieza de inyectores va de 40 dólares en adelante. “Es costoso mantener un carro en Venezuela, porque el poder adquisitivo del venezolano no da para cubrir esos precios”, advierte Camargo.
El mecánico experto recomienda cambiar el aceite cada 5.000 kilómetros y, además, estar pendientes de la correa de los tiempos.
“Depende mucho de la mano del conductor. Si es una persona que maneja de modo muy agresivo, acorta la vida del motor. Y sucede lo mismo con las abuelas que manejan demasiado lento. Eso también afecta el funcionamiento del motor”, redondea Camargo.
Repuestos y gasolina
En su esquina, César Astudillo es también un curtido mecánico, de alta solvencia, y trato no menos afable que el de Camargo.
“Entre los problemas más frecuentes del venezolano para mantener su carro está el tema de los repuestos, segundo, la gasolina viene de muy mala calidad”, rompe el hielo.
El asunto de la gasolina –dice- afecta desde el pre filtro de la bomba, el filtro, la pila de la gasolina, el medidor de la gasolina, los inyectores y el cuerpo de aceleración.
El cambio de la bomba de gasolina, el medidor y la limpieza de los inyectores –asegura- son las reparaciones más solicitadas.
“Tengo conocidos que están trayendo repuestos de China, de tipo A, B, C y D. La mayoría son D, por los bajos costos”.
Todo es una versión de la marca (Chevrolet, Toyota, Audi, etcétera). “Bajar el tanque de gasolina cuesta 70 dólares; sacar la bomba de gasolina por el asiento cuesta 35; una entonación incluye limpieza de inyectores, cuerpo de aceleración, bujías, bobina y fluidos: va de 60 a 180 dólares, dependiendo del vehículo”, se refiere a los números.
-¿Cuáles son las reparaciones más caras?
-Motor. Mano de obra nada más 100 dólares por cilindro y otros 100 por componente. Un vehículo con 4 cilindros te sale en 500 dólares; las cajas, por lo general automáticas, se reparan por entre 600 y hasta 1.500 dólares, sin contar la mano de obra, que son 400 dólares adicionales.
La dirección del carro es la reparación común más cara, que oscila entre 300 y 400 dólares.
¿Cómo tomar medidas preventivas?
¿Qué medidas recomienda Astudillo? Cambio de aceite cada 5.000 kilómetros, al igual que el filtro de la gasolina cada 5.000 kilómetros, por la mala calidad de la gasolina.
De parte del mecánico, no hay diferencia en mano de obra según el año del vehículo, “lo que varía es el precio de los repuestos”. Astudillo espera que el tema de la gasolina se resuelva, porque el octanaje es muy bajo para las unidades actuales.
En resumen, ya se sabe que el Metro de Caracas colapsó: viajar en él es una genuina pesadilla. Y las busetas no son muy placenteras tampoco, si quitamos el tema de los pasajes. Los conductores reclaman aumento de tarifas.
Dicen que un país próspero no es donde los pobres tienen carro, sino donde los ricos se mueven en subterráneo. En Venezuela, eso es un sueño imposible. Como se ve, hoy comprar un carro es cuesta arriba; pero mantenerlo rodando, puede serlo quizás mucho más.
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