Catástrofe demográfica: saldo mortal de guerra en Ucrania ya supera el millón de víctimas
Según un reportaje de The Wall Street Journal, la guerra ruso-ucraniana ha llegado a tal nivel de letalidad que generará graves problemas demográficos en el largo plazo.
El número de ucranianos y rusos muertos o heridos en los dos años y medio de guerra ha alcanzado aproximadamente el millón, una cifra asombrosa que pagarán en el futuro dos países que luchan por reducir su población antes de la guerra.
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Determinar el número exacto de muertos y heridos en el conflicto ha sido difícil, ya que Rusia y Ucrania se han negado a publicar estimaciones oficiales o, en ocasiones, han dado a conocer cifras de las que se desconfía ampliamente.
Una estimación confidencial ucraniana de principios de este año cifraba en 80.000 los soldados muertos y en 400.000 los heridos, según fuentes familiarizadas con el asunto. Las estimaciones de los servicios de inteligencia occidentales sobre las bajas rusas varían, y algunos sitúan el número de muertos en cerca de 200.000 y el de heridos en torno a 400.000.
Las bajas están causando problemas a Rusia, que utiliza oleadas de soldados mal entrenados para tratar de avanzar en el este de Ucrania, al tiempo que intenta contrarrestar una reciente incursión ucraniana en la región de Kursk. Pero son mucho más perjudiciales para Ucrania, con una población inferior a la cuarta parte de la de su gigantesco vecino, indica una nota de The Wall Street Journal.
Un aliciente fundamental para las ambiciones territoriales del presidente ruso Vladimir Putin es incrementar la declinante población activa de su país /Foto: AFP.
Rusia pierde población y Putin se alarma
Las altas cifras de víctimas en ambos bandos, que aumentan rápidamente, ponen de relieve lo que será un efecto devastador a largo plazo para los países que ya sufrían un descenso de población antes de la guerra, debido principalmente a las turbulencias económicas y los trastornos sociales.
También ponen de manifiesto una de las motivaciones del presidente ruso Vladimir Putin para lanzar la invasión en 2022: aumentar la población de Rusia a través de la captación de ucranianos.
Las invasiones rusas y la captura de territorio ucraniano durante la última década han hecho que Ucrania pierda al menos 10 millones de personas bajo ocupación o como refugiados, según estimaciones del gobierno y demógrafos.
Putin lleva tiempo declarando que abordar el declive demográfico crónico de Rusia es una prioridad, y desde entonces el Kremlin se ha embarcado en una campaña de rusificación de los territorios ocupados, que incluye el secuestro a gran escala de niños y la presión a los ucranianos para que obtengan la ciudadanía rusa, precisa The Wall Street Journal.
En la región ocupada de Donbás, la venta de propiedades y otras transacciones exigen ahora la obtención de la ciudadanía rusa.
La actual Ucrania formó parte en su día del Imperio ruso, y Putin ha afirmado en repetidas ocasiones que pretende devolver el país a ese estado. Niega la identidad y la condición de Estado de Ucrania y afirma que los ucranianos, un pueblo mayoritariamente eslavo y cristiano ortodoxo, son en realidad parte de la nación rusa.
«La demografía es una prioridad para Putin, que quiere utilizar a Ucrania y a su pueblo para consolidar el núcleo eslavo de Rusia», afirma Ivan Krastev, politólogo de origen búlgaro y autor de un próximo libro sobre demografía europea.
«Pero para Ucrania, el dilema es existencial: ¿Cuánta gente puedes perder en una guerra antes de perder tu futuro?».
La medida más eficaz de Putin para aumentar la población de Rusia antes de la invasión a gran escala fue la anexión de Crimea a Ucrania en 2014, que añadió alrededor de 2,4 millones de personas a Rusia, según Krastev, que basó sus estimaciones en el último censo ruso.
Aunque Rusia ha ganado población con la conquista de territorios, la guerra ha tenido un efecto devastador en su demografía interna y en el mercado laboral.
Más de 600.000 rusos han huido del país desde que comenzó la invasión a gran escala. Se trata principalmente de profesionales jóvenes y en ascenso que pudieron permitirse trasladarse a otros países y empezar una nueva vida.
Rusia ha dependido tradicionalmente de la inmigración laboral desde Asia Central, pero la guerra redujo, y en algunos casos incluso invirtió, el flujo de trabajadores migrantes. Esto agravó la creciente escasez de mano de obra en Rusia, ya que Siberia y Extremo Oriente se están despoblando rápidamente.
Expertos vinculados al gobierno han planteado públicamente la idea de importar trabajadores de Corea del Norte.
Zelenski enfrenta un efecto demográfico potencialmente catastrófico. La guerra con Rusia ha hecho que el número de fallecidos supere al de nacimientos.
Efecto demográfico catastrófico en Ucrania
Los asaltos de Rusia a Ucrania han tenido un efecto catastrófico en la población de su país vecino.
El censo más reciente, de 2001, registró 48 millones de habitantes. A principios de 2022, antes de la invasión rusa, esa cifra había caído a 40 millones, incluidas regiones como Crimea que Rusia ocupó en 2014, según demógrafos y funcionarios ucranianos.
Con más de 6 millones de personas que han huido de Ucrania desde el inicio de la guerra en febrero de 2022, según Naciones Unidas, y Rusia apoderándose de más territorios, la población total en el territorio controlado por Kiev se ha reducido ahora a entre 25 y 27 millones, según estimaciones del gobierno ucraniano no reveladas anteriormente.
Oleksandr Gladun, investigador del Instituto Ptoukha de Demografía, dio unas estimaciones más altas: 42 millones para la población de toda Ucrania antes de la guerra y unos 29 millones que aún vivían en territorio controlado por el gobierno a principios de este año.
La población de Ucrania sólo podrá calcularse un par de años después del final de la guerra, cuando se conozca con claridad el número de repatriados, afirmó.
El efecto podría ser duradero. Junto con las muertes militares, la tasa de natalidad de Ucrania también se desplomó hasta el nivel más bajo registrado: en el primer semestre de este año, murieron tres veces más personas de las que nacieron, según datos del gobierno.
En este periodo se registraron unas 250.000 muertes y más de 87.000 nacimientos, lo que supone un 9% menos que en el mismo periodo del año anterior, según cifras oficiales. En 2021, el año anterior a la invasión a gran escala, se registraron más de 130.000 nacimientos.
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