Chevron aumenta producción en Venezuela mientras Trump aumenta presión contra Maduro

Chevron, la única empresa estadounidense que permanece en la industria petrolera venezolana, reportó una producción promedio de 130.000 barriles diarios, un número no alcanzado hace más de un año, como resultado de su actividad en el bloque Petropiar de la Faja Petrolera del Orinoco, un puntilloso recordatorio para el gobierno de Estados Unidos de que su estrategia de sanciones no está afectando lo suficiente al gobierno de Nicolás Maduro.

Según una nota de Bloomberg, el gobierno de Estados Unidos considera ampliar las sanciones para afectar a la petrolera rusa Rosneft, lo que podría poner en riesgo potencialmente la permanencia de Chevron en Venezuela, como resultado del incremento constante de la tensión con Maduro.

Por su parte, el gobernante venezolano dijo que está planeando una demanda internacional contra Estados Unidos por los daños sufridos por las empresas, especialmente la aerolínea estatal Conviasa, que ha significado aparentemente un duro golpe contra el ejecutivo chavista, si se mira por la intensidad de su reacción.

Igualmente, Maduro está considerando dar control operativo a los productores extranjeros en algunos campos para traer efectivo y, tal vez, empujar a otras compañías estadounidenses a buscar acceso a las enormes reservas de petróleo de Venezuela.

El «objetivo probable de Maduro es hacer el negocio tan atractivo para que las empresas comiencen a presionar más en Estados Unidos», dijo Raúl Gallegos, director de Control Risks, una firma internacional de consultoría con sede en Bogotá, Colombia.

La exención de Chevron, que expira en abril, ha beneficiado a ambos países, mitigando el colapso de la producción de Venezuela y obstaculizando una mayor expansión de Rusia y China en el país. Al mismo tiempo, le permite a la petrolera estadounidense seguir siendo el único productor norteamericano en un país con un estimado de 302.800  millones de barriles de reservas de petróleo y una compañía petrolera estatal disfuncional que ha visto caer la producción en un 74% desde 2009, a aproximadamente 792,000 barriles por día, según la OPEP.

Mientras tanto, otras compañías petroleras estadounidenses se quejan de que no pueden entrar en el mercado venezolano. «Esta es una política de America Last», dijo Ali Rahman, director de Erepla Services LLC, registrada en Delaware, en una entrevista. «Las sanciones perjudicaron los intereses comerciales estadounidenses, aparte de las pocas licencias a unas empresas específicas».

En 2018, Erepla celebró un contrato potencialmente lucrativo con la estatal Pdvsa para proporcionar servicios petroleros y de comercialización de la producción de tres campos. Poco después, la administración Trump endureció sus sanciones, poniendo las operaciones en espera. la firma buscó una exención similar a la de Chevron, dijo Rahman, pero nunca la obtuvo.

El debate se produce cuando Chevron ha ayudado a restaurar la producción en el mejorador Petropiar que ejecuta como un proyecto conjunto con Pdvsa. El mejorador convierte el petróleo extrapesado del área en crudo Hamaca listo para la exportación.

Después de estar inactivo durante buena parte de 2019, el mejorador ahora produce unos 130.000 barriles por día de crudo. En el papel, Pdvsa controla a Petropiar, pero Chevron mantuvo el flujo de petróleo y ayudó a reparar las instalaciones industriales necesarias para refinar el petróleo pesado y convertirlo en crudo comercializable.

Ray Fohr, un portavoz de Chevron, dijo que la empresa petrolera con sede en San Ramón, California, se centra en su «negocio base» en Venezuela y cumple con la ley. Dijo que PDVSA dirige los procesos de trabajo en el área donde se encuentra el mejorador, «incluidas las decisiones tomadas con respecto al uso de crudo liviano, junto con las paradas y reinicios de la planta».

En general, Chevron tuvo una disminución de la producción en 2019 en comparación con 2018, dijo. «Si Chevron se ve obligado a abandonar Venezuela», escribió, «corporaciones no estadounidense llenarán el vacío y la producción de petróleo continuará”. Se negó a abordar detalles específicos sobre el mejorador.

Maduro, hablando en la televisión estatal el lunes, dijo que las sanciones de Estados Unidos impiden que Pdvsa reciba el dinero que el país necesita para su economía. Dijo que ha pedido a los miembros de su administración, incluido el fiscal general y el ministro de Relaciones Exteriores, que comiencen a preparar una demanda contra el gobierno de Donald Trump

El debate sobre la extensión de la licencia a Chevron es complejo, según Gallegos, autor de un libro sobre la industria petrolera de Venezuela. «Si eliminas las exenciones, no significa que la producción de petróleo disminuya de inmediato y Maduro se vaya. La principal preocupación de Estados Unidos son los intereses de las compañías petroleras y el acceso al recurso».

Información de Bloomberg