El presidente de Chile, Gabriel Boric, convocó para el 17 de diciembre a un plebiscito con el fin de votar a favor o en contra del nuevo proyecto de Constitución redactado por un consejo dominado por fuerzas derechistas que reemplace la Carta Magna impuesta por la dictadura de Pinochet y reformada posteriormente durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos.
«Queda oficialmente convocado el plebiscito del 17 de diciembre e invito a todos nuestros compatriotas a informarse y participar cumpliendo con el ineludible deber ciudadano de votar», dijo el izquierdista Boric en una ceremonia en Santiago.
El presidente cumple así el calendario previsto en el segundo proceso de cambio de Constitución que viven los chilenos.
Todo esto luego de que en octubre de 2020 un 78% del electorado votó a favor de un cambio de Carta Magna con la esperanza de sentar las bases de un Estado más fuerte en temas sociales luego de las protestas que en 2019 sacudieron a este país hasta entonces estable.
«Se abre el tiempo definitivo de los ciudadanos y ciudadanas. Ahora es su voz y decisión lo que verdaderamente importa», dijo Boric el martes.
Coalición oficialista en contra
La coalición oficialista se ha manifestado en contra del nuevo texto al considerarlo como retrógado en materia de derechos civiles y sociales, y por establecer claramente las instituciones privadas de salud y pensiones.
El primer proceso de cambio constitucional fracasó en las urnas en septiembre de 2022 por 61% del electorado que lo rechazó sobre todo por considerarlo de izquierda radical.
La propuesta actual, que se votará en diciembre, ha sido criticada incluso como la Democracia Cristiana (centro) como un texto conservador e «ideologizado» por la derecha radical.
El texto preserva en esencia el tono conservador de la Constitución impuesta en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que, pese a haber sido modificada varias veces en democracia, estableció un modelo que favoreció la privatización de la salud, la educación y las pensiones.
Aunque las encuestas pronostican que el nuevo texto también será rechazado, Boric sostuvo que si es aprobado su gobierno trabajará en su implementación.
Pero, si es derrotado, aseguró el mandatario, su equipo se abocará a sus tareas y tácitamente descartó un nuevo intento constitucional durante su período que finaliza en marzo de 2026.
En caso de que la opción en contra sea mayoritaria, seguirá vigente la Constitución escrita en dictadura.
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