China desafía prioridades de Biden en política exterior y compra más petróleo de Irán y Venezuela

China ha aumentado considerablemente sus importaciones de petróleo de Irán y Venezuela, desafiando dos prioridades de la política exterior de la administración Biden, según funcionarios estadounidenses, lo que socava la influencia diplomática clave que Washington necesita para reanudar unas negociaciones estancadas desde hace tiempo.

Se espera que China importe 918.000 barriles diarios de Irán en marzo, lo que supondría el mayor volumen desde que se impuso un embargo petrolero total a Teherán hace dos años, según la empresa de datos de materias primas Kpler.

Esta tendencia es confirmada por otros rastreadores de envíos, algunos de los cuales ven esas ventas en 1 millón de barriles al día.

«Si vende 1 millón de barriles al día a los precios actuales, Irán no tiene ningún incentivo para negociar», afirmó Sara Vakhshouri, presidenta de SVB Energy International, con sede en Washington, y experta en la industria petrolera iraní.

La administración del presidente Biden ha tratado de comprometerse con Irán para volver a un acuerdo nuclear de 2015 que fue abandonado por su predecesor, el ex presidente Donald Trump. Pero Teherán ha rechazado las propuestas hasta ahora.

Las compras de petróleo de China a Venezuela, donde Estados Unidos ha estado tratando de utilizar las sanciones para presionar al gobierno de Maduro para que celebre elecciones democráticas creíbles, también están creciendo, según el proveedor de datos financieros de Londres Refinitiv.

El aumento de los envíos de petróleo a China, dijeron funcionarios iraníes y venezolanos, siguió a la oferta de alivio del presidente Biden a Irán a cambio del cumplimiento del país con un acuerdo nuclear internacional y a Venezuela si organizaba elecciones libres. El Sr. Trump siguió una política de aumento de la presión de las sanciones contra ambos países.

China también se burla cada vez más de las sanciones internacionales contra Corea del Norte y ya no trata de ocultar parte de su actividad de contrabando en su intento de ayudar a Pyongyang, dijeron recientemente funcionarios estadounidenses.

En combinación con el aumento de los precios del petróleo, los acontecimientos han disminuido la presión para que Teherán y Caracas negocien con Washington, dijeron estas personas.

«Las compras informales de China han reducido la necesidad de negociar sobre las sanciones petroleras» para Teherán, dijo un funcionario estadounidense centrado en Irán.

El Departamento de Estado, preguntado sobre los efectos de las importaciones chinas de crudo iraní en los esfuerzos por volver a negociar con Teherán, no respondió a una petición de comentarios. Ned Price, el portavoz del Departamento de Estado, ha descartado la idea de que la administración de Biden vaya a suavizar las sanciones sin que Teherán actúe para frenar las violaciones del acuerdo nuclear, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA.

«Si los iraníes tienen la impresión de que, en ausencia de cualquier movimiento por su parte para reanudar el pleno cumplimiento del JCPOA, vamos a ofrecer favores o gestos unilaterales, es una impresión errónea», dijo Price a los periodistas a principios de esta semana.

Desde noviembre, los comerciantes de petróleo iraní dicen que han sido contactados para nuevas ventas por compradores asiáticos que buscan aprovechar los precios reducidos porque los compradores sienten que la presión de las sanciones se aliviará bajo la administración de Biden.

Los funcionarios y comerciantes iraníes se han vuelto cada vez más adeptos a evadir las sanciones, realizando transferencias encubiertas en el Golfo Pérsico y en el sur de Asia para ocultar el origen de su carga y encontrando nuevas formas de cobrar utilizando plataformas no bancarias como las criptodivisas.

El lunes, el primer vicepresidente iraní, Eshaq Jahangiri, dijo que las exportaciones de petróleo de Irán habían aumentado en los últimos meses, aunque no dio detalles.

«Hubo ciertos problemas con las transferencias de dinero. Así que tuvimos que idear ciertos planes, métodos para hacer llegar los ingresos de las exportaciones de petróleo, y recientemente hemos tenido un gran avance», dijo Jahangiri según la agencia estatal de noticias IRNA.

El analista de Kpler, Homayoun Falakshahi, dijo que el seguimiento de los buques mostraba que el comprador que más crecía era la empresa estatal China Petroleum & Chemical Corp. o Sinopec, la mayor refinería del país. Después de recortar el personal y el gasto en los dos últimos años, Sinopec está publicando nuevas ofertas de trabajo en línea y está hablando con el gobierno para duplicar su producción en el país, según antiguos funcionarios petroleros iraníes y un asesor de la empresa.

Funcionarios de Sinopec y de la embajada china en Washington no devolvieron las solicitudes de comentarios. Los funcionarios chinos llevan tiempo criticando la política de Estados Unidos en Irán y Venezuela, así como su diplomacia financiera, por considerarla unilateral y coercitiva.

Washington aún espera atraer a la República Islámica con el alivio más sustancial que supondría la liberación de miles de millones de dólares en dinero petrolero congelado y el regreso a las ventas oficiales de crudo. A cambio, Estados Unidos quiere que Irán cumpla con el acuerdo nuclear a pesar de los repetidos incumplimientos y quiere reforzar los controles sobre el programa balístico de Teherán y otros esfuerzos que no estaban contemplados en el acuerdo nuclear original.

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