China supera expectativas con crecimiento del PIB del 6,9% en 2017

La economía china creció un 6,9 % en 2017, dos décimas más que en el año anterior, y batió así las expectativas del mercado y el objetivo de crecimiento que se había fijado el Gobierno, de en torno al 6,5 %, se anunció hoy.

Con esta subida, la primera que se produce entre dos ejercicios desde 2010, la riqueza total del país asciende a 82,71 billones de yuanes (12,86 billones de dólares, 10,6 billones de euros), lo que supone un incremento del 11,2 % desde los 74,4 billones de yuanes de 2016.

En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB subió un 6,8 % interanual.

«La economía nacional ha mantenido un desarrollo sólido y estable y ha superado las expectativas con vitalidad», afirmó Ning Jizhe, director de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), durante la rueda de prensa en la que su organismo divulgó los principales datos macroeconómicos del país en el año pasado.

Ning explicó que en 2017 «el consumo se ha convertido en un factor clave del crecimiento económico», con una contribución al PIB del 58,8 %, un 1,3 % superior a la que supuso el ejercicio anterior.

Así, subrayó que la economía china ha pasado de ser dependiente únicamente de la inversión a combinar la inversión y consumo como factores de crecimiento.

Este incremento del consumo llevó al sector terciario a ser el que más avanzó en 2017, un 8 %, seguido del industrial y el primario, que repuntaron un 6,1 y un 3,9 %, respectivamente.

Las ventas minoristas subieron un 10,2 %, produciéndose un aumento tanto en las zonas urbanas (del 10 %) como en las rurales (del 11,8 %), y destacó especialmente el incremento de ventas a través de internet, del 32,2 % respecto a 2016.

En relación a la reforma de la oferta, uno de los objetivos que el Gobierno tenía para 2017, Ning defendió que «la industria de acero y carbón han completado con éxito la tarea de este año de reducir el exceso de capacidad».

En este sentido, la tasa de utilización de la capacidad industrial nacional fue del 77 %, la más alta de los últimos cinco años, apuntó.

La producción industrial se incrementó un 6,6 %, la inversión en activos fijos subió un 7,2 % y la inversión inmobiliaria creció otro 7 % durante 2017.

Ning aseguró que la tasa de apalancamiento de las empresas industriales «siguió disminuyendo», aunque no dio ningún porcentaje en este sentido.

De cara al futuro, apuntó que China debe tener en cuenta que «todavía hay dificultades y retos a los que se enfrenta la economía y que la mejora de la calidad y la eficiencia sigue siendo una tarea que intimida».

Haiyan Li, analista responsable del mercado chino de la gestora francesa Carmignac, explicó a EFE que «el crecimiento del PIB animó los beneficios empresariales, que fueron muy fuertes en 2017».

De aquí en adelante «entendemos que el Gobierno se centrará más en la calidad del crecimiento y menos en la cantidad: una mejor estructura de las exportaciones en favor de los bienes de alto valor añadido, menos polución, menos capacidad industrial y una tasa más alta de productividad y utilización», afirmó la experta.

La ONE pronosticó hoy una nueva ronda de cambios estructurales que afectarán a la demanda, la oferta y la industria, enfocados principalmente a «reducir el exceso de capacidad, eliminar la demanda no eficiente, fomentar la eficiente y reducir los costes de producción».

Estos objetivos del sector industrial se combinarán con la lucha contra la pobreza, un ámbito en el que Ning adelantó que se han conseguido mejores cifras este año que en 2016, igual que en la reducción de la contaminación y la disminución del apalancamiento.

En 2017 la población de China se incrementó en 7,37 millones de personas, hasta el total de 1.390,08 millones, de las que un 58,52 % residen en zonas urbanas.

La renta per cápita media del país se situó en 25.974 yuanes (4.040 dólares, 3.310 euros) en 2017, un 9 % más que en el año anterior.

Hasta marzo no se conocerá cuál será el objetivo de crecimiento de China para 2018, pero los expertos del sector ya vaticinan que podría situarse en el 6,5 %.

Según señalaron a Efe expertos de Western Asset, filial de la gestora Legg Mason, todavía se puede mantener un crecimiento de en torno al 6 %, «apoyado por las exportaciones, el desarrollo anclado en el consumo doméstico y las reformas estructurales que fomentarán el crecimiento empresarial y el mercado laboral».