Cinco implicaciones de la huelga portuaria de EEUU que van más allá de los puertos
¿Qué hay más allá de la huelga portuaria? Las paralizaciones laborales en los puertos estadounidenses han captado la atención de los medios de comunicación y los analistas económicos.
La huelga portuaria masiva que se inició el pasado martes en las costas este y del Golfo de México de EEUU puede convertirse en uno de los paros más perturbadores de los últimos tiempos del país.
Las demandas de los casi 50.000 miembros de la ILA «International Longshoremen’s Association» siguen siendo incompatibles a la oferta de contrato de la USMX «United States Maritime Alliance». Esta última representa a las principales compañías navieras, así como a los operadores de terminales y las autoridades portuarias.
«Si tenemos que estar aquí un mes o dos meses, este mundo se derrumbará», dijo el presidente de la ILA, Harold Daggett, en una entrevista con CNN el martes por la mañana. «Ve y échales la culpa (a la USMX). No me culpes a mí, cúlpales a ellos».
Los trabajadores en huelga han expresado su verdadera preocupación por el futuro de su sector. Las huelgas, que han detenido el flujo de una gran variedad de mercancías en los muelles de casi todos los puertos de carga desde Maine hasta Texas, llegan también en un momento crucial para las elecciones estadounidenses.
A continuación te ofrecemos la información más reciente que necesitas saber sobre la huelga portuaria de Estados Unidos.
¿Por qué están en huelga los trabajadores?
De acuerdo con CNN, los problemas de la huelga se pueden resumir en dos palabras: Automatización y salarios.
Los trabajadores portuarios realizan un trabajo agotador y crucial. Los estibadores se oponen a la creciente tendencia de los operadores portuarios a aumentar el número de grúas y camiones sin conductor -que utilizan menos personas- para transportar mercancías desde los portacontenedores.
El sindicato de estibadores exige un lenguaje «hermético» para que los puertos no introduzcan la automatización «ni la semiautomatización». La USMX, por otro lado, ofrece mantener el texto actual del contrato, que, según el sindicato, no es lo bastante estricto.
El ILA también quiere un aumento salarial de 5 dólares por hora en cada uno de los seis años del próximo contrato, o un aumento total del 77%. Por su parte, la USMX dijo el lunes que había aumentado su oferta a más del 50% sobre la propuesta de contrato de seis años.
En palabras de Daggett, la oferta supone un aumento medio de 3 dólares por hora. Dijo que, si bien el sindicato estaba considerando la sugerencia de la administración Biden de un aumento medio de 4 dólares por hora antes de la huelga, cuando la USMX respondió con su oferta de 3 dólares por hora, el sindicato volvió a su demanda de 5 dólares por hora.
No constante, el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo a CNN en directo este jueves que cree que se puede llegar a un acuerdo para poner fin a la huelga.
«Hemos hablado con todas las partes, instándoles a que se sienten a la mesa y lleguen a un acuerdo», dijo. «Creemos que económicamente no están tan alejados como para no poder superar estas diferencias, especialmente si se tiene en cuenta que se trata de una industria muy, muy rentable».
Al igual que el Presidente Joe Biden y la Vicepresidenta Kamala Harris han hecho en sus recientes declaraciones, Buttigieg dijo que es correcto que el sindicato exija su parte justa de los beneficios récord del transporte marítimo en los últimos años.
Señaló los miles de millones de dólares que las navieras han estado gastando en recompras de acciones para ayudar a los accionistas y el aumento de miles de millones en el valor de las acciones de mercado de esas empresas.
«Según mi estimación aproximada, esto equivale a un múltiplo de los salarios colectivos de toda la mano de obra sindicada de la Costa Este», afirmó.
¿Cuánto costará la huelga a la economía estadounidense?
Dependerá de la duración de la huelga. Sin embargo, hay estimaciones. Una huelga de una semana costaría a la economía estadounidense unos 2.100 millones de dólares, según una estimación realizada el lunes por el Anderson Economic Group.
La mayor parte correspondería a una pérdida de 1.500 millones de dólares en el valor de las mercancías que no pudieran entregarse a tiempo, como los productos perecederos. Las empresas de transporte, incluidas las navieras y los puertos, perderían 400 millones de dólares en beneficios, mientras que los trabajadores en huelga y los despedidos temporalmente perderían 200 millones en salarios.
¿Debería el estadounidense hacer provisión de papel higiénico?
Según CNN, no es necesario. En las redes sociales se informa de que la gente está comprando papel higiénico en estado de pánico, mostrando estanterías vacías donde antes había papel higiénico y, a veces, toallitas de papel.
Pero aunque es probable que la gente esté recordando los días del cierre por pandemia, la huelga en los puertos no tendrá ningún impacto en el suministro de estos productos. Esto se debe a que la inmensa mayoría del papel higiénico estadounidense procede de fábricas nacionales. Cuando procede del extranjero, suele transportarse en camión o por ferrocarril desde Canadá y México.
¿Qué productos deben preocupar a los estadounidenses?
Si la huelga se prolonga, es probable que haya escasez de productos perecederos importados por Estados Unidos. Uno de ellos es el plátano, del que Estados Unidos importa el 100%.
Más de la mitad de las importaciones de plátanos, la fruta más popular de Estados Unidos por volumen, entra por los puertos en huelga desde el martes por la mañana, según la American Farm Bureau Federation.
A diferencia del papel higiénico, los plátanos si se echan a perder, por lo que los transportistas no pudieron enviar grandes volúmenes antes de las huelgas.
Otros productos en peligro: cerezas, cacao, azúcar, vino importado, cerveza y licores.
¿Qué significará esto para las elecciones de EEUU?
Aunque el gobierno de Biden ha declarado que apoya los derechos de los trabajadores, un paro económico prolongado provocará casi con toda seguridad un aumento de los precios y posibles interrupciones de la cadena de suministro semanas antes del día de las elecciones.
El Presidente Joe Biden ya ha dicho que no invocará la Ley Taft-Hartley, que obligaría a los trabajadores portuarios a volver al trabajo.
«No», dijo Biden a los periodistas el domingo, cuando se le preguntó si intervendría en una posible huelga. «Porque se trata de negociación colectiva, y no creo en la ley Taft-Hartley».
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, no hizo comentarios sobre la huelga hasta el miércoles, diciendo en un comunicado que aquellos en las líneas portuarias «juegan un papel vital transportando bienes esenciales a través de Estados Unidos», por lo que «merecen una parte justa de estas ganancias récord».
Las ganancias de la industria superaron los 400 mil millones de dólares entre 2020 y 2023, ya que las tarifas de envío se dispararon durante y después de la pandemia.
También criticó el historial del expresidente Donald Trump en materia laboral, afirmando que «nombró a antisindicales para la NLRB» y recientemente dijo que los trabajadores en huelga deberían ser despedidos.
Sin embargo, Trump afirmó en un comunicado el martes que la huelga se produjo «debido a la inflación provocada por los dos votos de Kamala Harris a favor de un gasto masivo y fuera de control», probablemente refiriéndose al American Rescue Plan y a la Inflation Reduction Act.
«Los trabajadores estadounidenses deberían poder negociar mejores salarios», añadió.
El miércoles, Biden advirtió crudamente contra el «desastre provocado por el hombre» causado por la huelga portuaria en curso e instó a ambas partes a llegar a un acuerdo para evitar repercusiones económicas significativas.
«Los desastres naturales tienen consecuencias increíbles. Lo último que necesitamos es un desastre provocado por el hombre, como el que está ocurriendo en los puertos», declaró a los periodistas en la Joint Base Andrews.
Y prosiguió: «Ya estamos recibiendo respuestas -estamos oyendo a la gente de la región- de que están teniendo problemas para conseguir los productos que necesitan debido a la huelga portuaria».
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