Cinco líneas estratégicas para que las empresas logren superar un entorno incierto

La gran mayoría de los cuerpos directivos de las empresas y pequeños empresarios tienen como objetivo blindar sus negocios ante la volatilidad actual del mercado venezolano.

Sin embargo, estas aspiraciones muchas veces se quedan cortas al considerar que Venezuela continúa siendo una economía en proceso de recuperación con un consumo privado todavía muy deprimido, que aún no permite un sólido crecimiento del aparato productivo nacional.

Ante ello sugerimos cinco aspectos fundamentales que las empresas deben tomar en consideración:

– Su empresa debe comenzar a segmentar sus clientes y no los productos. Los clientes son los que permitirán mantener su empresa a flote, sus productos son una consecuencia de una necesidad, no el fin.

– Alinee su demanda con su oferta. Se requiere tomar decisiones efectivas y dirigir los escasos recursos monetarios y el tiempo, focalizándose en el target de clientes que busca la empresa y no enfocar su oferta a un amplio abanico.

– No olvidarse de la flexibilidad. Bajo el entorno actual, la flexibilidad de sus operaciones es clave para poder adaptarse a la volatilidad del mercado. La cultura de la organización debe entender que no puede hacer todas las cosas al mismo tiempo para todos los consumidores.

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– Los cambios que las empresas venezolanas introduzcan o hayan introducido en sus modelos de negocios deben fundamentarse bajo el principio de sostenibilidad. Para ello, los logros en gestión logística, las inversiones en tecnología, el teletrabajo, las prácticas de e-commerce, los mayores esfuerzos de comprensión de los mercados, los controles de operaciones y de gastos que las empresas mantienen años llevando a cabo, deben hacer posible que los efectos de un mercado aún muy reducido permita el aprendizaje de grandes lecciones, especialmente en el plano de la cultura de hacer negocios buenos y rentables.

– Los ajustes, los cambios, las medidas de protección de las operaciones, el renovado cuidado por el capital humano, los ejercicios de control financiero y operativo, el foco estratégico en las oportunidades y la gestión en redes con proveedores y clientes deben permitir que, a pesar del entorno económico actual sea  posible que en el futuro tengamos más y mejores empresas, en una economía que, esperamos, haya roto con sus taras históricas de rentismo, autocomplacencia e improductividad.

El autor es Economista. Director general de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados y del portal Banca y Negocios

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