#Análisis | Colombia en peligro de quedarse sin gas esta década: ¿una oportunidad para Venezuela?
Al ritmo actual de producción, Colombia tiene reservas de petróleo para 7,5 años y de gas para 7,2 años.
Colombia va camino de quedarse sin gas en esta década, según un reciente informe de la consultora Wood Mackenzie. Los descubrimientos de yacimientos marinos de petróleo y gas, que hasta ahora se creía que compensarían el déficit, se enfrentan a numerosos retos.
Y es que dependen de la puesta en marcha de estos descubrimientos, pues al ritmo actual de producción, Colombia tiene reservas de petróleo para 7,5 años y de gas para 7,2 años, según un informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) publicado por El País.
Por lo tanto, para Colombia el desarrollo de nuevos yacimientos de gas en alta mar es una pieza clave para su seguridad energética a largo plazo, pero sigue habiendo retos importantes.
Según Wood Mackenzie, el tamaño, la capacidad de producción y las inversiones necesarias en infraestructuras hacen que la situación sea incierta.
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En la actualidad, Colombia va camino de quedarse sin gas nacional esta década, ya que para 2030 se prevé un diferencial entre la oferta de gas, incluida la capacidad de importación, y la demanda de 560 millones de pies cúbicos diarios (mmcf/d), explica el informe.
El informe también agrega que el desarrollo de los recientes descubrimientos de gas en alta mar de Gorgon, Uchuva y Orca tendría que alcanzar un umbral de rentabilidad de entre 6 y 7 dólares por millón de pies cúbicos (mcf).
El análisis de Wood Mackenzie se basa en uno de múltiples escenarios que varían los recursos recuperables potenciales y las productividades finales de los pozos, para ayudar a evitar un futuro déficit de demanda.
Escenarios de Wood Mackenzie para el sector del gas colombiano en los próximos años.
Un reto importante para Colombia
«Se trata de un reto importante que Colombia debe superar y para el que deben cumplirse muchas condiciones críticas», afirmó Vinicius Moraes, analista de investigación de Upstream para América Latina de Wood Mackenzie.
Moraes agregó: «Dado que todos estos proyectos se encuentran aún en fase de evaluación, todavía existe una gran incertidumbre en cuanto a los volúmenes de producción potenciales, los plazos y los costes de los proyectos».
«Los operadores que perforan pozos de exploración han guardado silencio hasta ahora sobre la potencialidad de estos recursos. El tiempo se acaba, y si Colombia no quiere depender de las importaciones de GNL hasta el final de la década, debe empezar a hacer avanzar los descubrimientos offshore hacia la fase de desarrollo», sostuvo Moraes.
Asimismo, Kuy Koh, analista senior de investigación de Upstream latinoamericano para Wood Mackenzie, señaló que la infraestructura actual presenta otro desafío y podría obstaculizar el progreso.
«Incluso si la producción offshore se materializa, sigue habiendo problemas logísticos, ya que la infraestructura actual de gasoductos es inadecuada y debe ampliarse», dijo Koh.
«Hay una capacidad limitada para trasladar el gas desde los proyectos offshore y la costa hasta el interior de Colombia. Si esto no se soluciona, se limitaría la producción potencial. Además, tanto los desarrollos offshore como la ampliación de la infraestructura onshore estarían sujetos a la aprobación de las comunidades en consultas públicas, lo que podría plantear retos adicionales», añadió.
«Sin nuevas fuentes importantes de suministro, la atención se centrará en el desarrollo continuado de los activos actuales», afirmó Moraes.
Planta gasífera campo Dina Neiva. Foto cortesía de Ecopetrol.
«En última instancia, la cuestión se reducirá a la viabilidad económica. Colombia debe evaluar los costos de desarrollo de sus recursos de gas en alta mar frente a un mercado internacional de GNL potencialmente sobreabastecido».
Por último, vale la pena decir que recientemente el gobierno colombiano ha estado buscando la manera de obtener una licencia ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC) de EEUU que permita comprar gas natural a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Venezuela posee las séptimas mayores reservas de gas natural del mundo, estimadas en 6.300 billones de metros cúbicos (bcm), cifra que, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, equivale a más de 300 años de reservas al ritmo actual de producción.
Si Colombia obtiene dicha licencia, el gas natural de Venezuela podría suplir las fuertes variaciones del consumo colombiano. Sin embargo, para ello será necesario reactivar el gasoducto Antonio Ricauter, un proyecto inaugurado en 2007, así como reanudar las conexiones con los gasoductos colombianos.
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