¿Cómo prepararse para lo que viene después de la crisis?

Los venezolanos –empresas y trabajadores- luchan por el día a día, el agobiante presente que en muchos casos hace ver muy lejano el futuro. Hay quienes piensan en él, otros no. Lo cierto es que la realidad del país es una totalmente distinta a la que dinamizaba Petróleos de Venezuela años atrás.

La renta petrolera dejó de ser el motor que movía la economía venezolana. Quebrada por la corrupción, la llamada gallina de los huevos de oro ya no lo es. Con este escenario de fondo y los cambios que la tecnología introduce a nivel mundial, las organizaciones empresariales deben pensar en modelos que marquen la diferencia y que se adapten a las nuevas tendencias.

Uno de los escollos que hay que superar es el cultural. El trabajador venezolano está acostumbrado a que le resuelvan sus problemas y a no darle respuestas desde sus posibilidades. “Hoy en día el empleado espera todo de papá Estado o mamá empresa”, señala Hugo Urdaneta, consultor en el área de organización y gestión de capital humano.

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