Con la puesta en marcha de la segunda fase: Guyana incrementó su producción de petróleo a 340.000 barriles diarios

El Gobierno de Guyana informó este sábado que su capacidad de producción de petróleo ha aumentado a 340.000 barriles diarios con la puesta en marcha de la segunda fase del proyecto en alta mar Liza, ubicado en el Bloque Stabroek.

«Esta nueva operación para extraer de manera sostenible los recursos de petróleo y gas del país mejorará aún más las ganancias de este sector», dijo en un comunicado el ministro de Recursos Naturales, Vickram Bharrat.

La petrolera estadounidense ExxonMobil ha comenzado la producción en la segunda fase de Liza, elevando así la capacidad de producción total de Guyana a más de 340.000 barriles por día en solo siete años desde el primer descubrimiento en el país.

La unidad flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO, por sus siglas en inglés) alcanzará a fines de año su objetivo de 220.000 barriles diarios, a los que se suman otros 120.000 procedentes de Liza Destiny FPSO.

Liza Destiny FPSO comenzó la producción en diciembre de 2019 como parte del desarrollo de la primera fase del proyecto, mientras que la base de recursos recuperables del Bloque Stabroek se estima actualmente en más de 10.000 millones de barriles de crudo.

Bharrat señaló que el aumento de la capacidad diaria total de petróleo son buenas noticias para el país y ayudará a «impulsar el desarrollo de la infraestructura y mejorar la prestación de servicios a todos los ciudadanos».

El Ministerio de Recursos Naturales adelantó que continuará trabajando con ExxonMobil, que pondrá en funcionamiento al menos cuatro FPSO para producir más de 800.000 barriles por día desde el Bloque Stabroek para fines de 2025.

Se espera que Payara, el tercer proyecto en el Bloque Stabroek, produzca aproximadamente 220.000 barriles de petróleo por día, mientras continúa el plan de desarrollo y la solicitud de autorización ambiental para el proyecto Yellowtail.

Guyana, que era uno de los países más pobres de Suramérica, está viviendo una revolución y una profunda transformación de su economía desde que el hallazgo de reservas petroleras, con las que espera alcanzar una producción de 1,2 millones de barriles diarios al final de esta década.