El Congreso chileno aprobó este jueves 19 de diciembre una reforma para realizar un plebiscito en abril que decidirá sobre una eventual modificación de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, una de las demandas de las protestas sociales que se prolongan desde hace dos meses.
La reforma fue aprobada este jueves en el Senado por 38 votos a favor y tres en contra, tras una decisión en el mismo sentido de la cámara de Diputados, el miércoles.
El proyecto permite realizar un plebiscito el próximo 26 de abril en el que los votantes elegirán si quieren o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debería redactarla: una Comisión Mixta Constitucional o una Convención Constitucional, similar a una asamblea constituyente, donde todos los integrantes son electos por la ciudadanía.
«Este es un triunfo histórico e importante de la democracia chilena», dijo Jaime Quintana, presidente del Senado, del opositor Partido Por la Democracia (PPD, izquierda).
Al igual que ocurrió en Diputados, el Senado rechazó por falta de quórum indicaciones presentadas por la oposición que contenían la paridad de género y la inclusión de independientes y de grupos indígenas en la Asamblea Constituyente.
El clamor de los chilenos por tener una nueva Constitución que reemplace la actual Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) nació en medio de las protestas que se iniciaron el 18 de octubre pasado, cuando estalló la peor crisis desde el retorno a la democracia.
El fin de semana pasado, más de dos millones de electores votaron en una consulta no vinculante en unos 225 municipios expresando un rotundo 92,4% a favor de una nueva Constitución. Un 73,1% votó por que sea redactada por una Asamblea Constituyente, en contra de la postura de gran parte de la dirigencia de derecha, que desea una Convención Mixta que incluya a los actuales miembros del Congreso.
La Asociación de Municipios de Chile decidió realizar esta consulta en un esfuerzo por destrabar la crisis social que no cede en un país que hasta octubre era considerado uno de los más estables de la región junto a Uruguay.
El Congreso aprobó la reforma luego que los senadores oficialistas y opositores alcanzaron un acuerdo para establecer las reglas del plebiscito el 15 de noviembre pasado, en medio de las violentas protestas que han dejado 24 muertos, miles de heridos y acusaciones de violaciones de los derechos humanos contra las fuerzas del orden estatales.