El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos exigió el martes 12 de mayo al gobierno de Donald Trump información sobre una fallida incursión marítima en Venezuela supuestamente para forzar la salida del mandatario Nicolás Maduro, por la que dos estadounidenses fueron imputados por «terrorismo».
«El Congreso necesita respuestas, y las necesitamos ahora», dijo el presidente del comité, Eliot Engel, en un hilo en Twitter en el que comparó lo ocurrido con «un mal episodio» de la serie de acción del agente de la CIA, Jack Ryan.
«Pero no es para reírse. Cualquier cosa que retrase aún más una transición democrática es realmente desgarradora para el pueblo venezolano«, afirmó.
Maduro, cuya salida promueve Estados Unidos desde enero de 2019 por considerar fraudulenta su reelección, acusa al gobierno de Trump de estar detrás de una «invasión» llevada adelante entre el 3 y 4 de mayo por «mercenarios» que planeaban sacarlo del poder.
La frustrada operación ha dejado 45 detenidos, entre ellos los militares retirados estadounidenses Luke Alexander Denman y Airan Berry, según Maduro «miembros de la seguridad» de Trump, e inculpados el viernes por la justicia venezolana de «terrorismo» y «conspiración con gobierno extranjero», específicamente Estados Unidos y Colombia.
Engel, del opositor partido Demócrata, dijo que el comité que él preside pidió el 5 de mayo al Departamento de Estado «una sesión informativa inmediata» sobre lo sucedido, pero sigue sin recibir las explicaciones solicitadas.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, «dice que Estados Unidos no tuvo una ‘participación directa’ en la redada de Venezuela. Afirma que Estados Unidos no ‘dirigió’, ‘guió’ o «lideró» el intento fallido, pero no ha proporcionado más detalles», dijo Engel.
Señaló que el Congreso debe saber si hubo violación de leyes estadounidenses y si el gobierno de Trump conocía el presunto complot.
También demandó saber si el equipo militar utilizado fue adquirido a una compañía estadounidense, ya que esto requeriría un permiso para ser sacado de Estados Unidos.
Además, exigió datos «sobre todos y cada uno de los contratistas de seguridad privada que sostuvieron reuniones en Estados Unidos relacionadas con una posible incursión en Venezuela» y sobre «si la Administración Trump estaba al tanto de estas interacciones».
Según Caracas, el ex boina verde del ejército estadounidense Jordan Goudreau, fundador de la empresa de seguridad con sede en Miami Silvercorp USA, fue contratado para esta incursión por el líder opositor y jefe parlamentario venezolano Juan Guaidó, a quien Estados Unidos y Colombia, entre 60 países, reconocen como presidente interino.
Guaidó niega su relación con Silvercorp, y la Administración Trump calificó las acusaciones de «melodrama».
La fiscalía venezolana pidió la captura internacional de Goudreau, y de dos venezolanos residentes en Estados Unidos, Juan José Rendón y Sergio Vergara, quienes el lunes renunciaron a sus cargos como colaboradores de Guaidó.
Engel dijo que «cuanto antes» responda el gobierno de Trump, «mejor».
«Debemos llegar al fondo de lo sucedido y volver al crucial asunto de apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano», señaló.
Engel aseguró en febrero de 2019 que el Congreso de Estados Unidos no apoyaría una intervención militar en Venezuela.