Conindustria: pese a inamovilidad laboral, el desempleo ha aumentado con el cierre de empresas

Con la llegada del teletrabajo como consecuencia de la pandemia, la relación laboral sufrió cambios y en la actualidad «la jornada de trabajo es algo que quedó obsoleto en el mundo, pues se está trabajando simplemente por proyectos». Así lo considera la presidenta de la comisión de asuntos laborales de Conindustria, Maryolga Girán.

Aunque no existen cifras reales, la especialista en derecho laboral estima que las empresas «han migrado el 70% de sus puestos de trabajo al teletrabajo».

En entrevista para Unión Radio, habló sobre la conveniencia de una ley que norme el llamado «Home Office». Sobre esto, considera que debe haber consenso para que se dé una discusión sana, sin parcialidades ideológicas, «sino que se regule el teletrabajo de una manera eficiente, equilibrada y equitativa para ambas partes», aunque agregó: «yo dificulto que esa discusión se de porque la ideología priva».

Destacó que el venezolano ha aprendido a laborar bajo el formato del teletrabajo en condiciones adversas por la situación de los servicios públicos.

«Nosotros no tenemos cultura del teletrabajo, ingresamos al teletrabajo de manera abrupta y por la puerta de atrás, pero creo que ya al día de hoy se han normalizado bastante las condiciones de trabajo, los horarios, ahorita se está trabajando mucho más por objetivos que por jornadas».

Recomendó que las condiciones de trabajo bajo esta nueva modalidad deben ser conversadas entre trabajadores y empleadores.

Consideró como «muy grave» que en el país «muchos trabajadores están trabajando a pérdida, lo que gastan en transporte, en alimentarse es mayor a lo que cobran, lo que pasa es que tienen otros incentivos adicionales en esas empresas y lo pueden hacer».

– Inamovilidad laboral –

Girán dijo que, a pesar de la inamovilidad laboral decretada por el gobierno, el desempleo se ha incrementado con el cierre de numerosas empresas.

En cuanto al derecho a tomar vacaciones durante la pandemia, dijo que cada caso en particular debe ser analizado por el empleador de acuerdo a las funciones que ejerce.

Calificó como absurdo que un trabajador tenga hoy sus prestaciones sociales acumuladas en bolívares, porque se desvalorizan cuando la economía prácticamente está dolarizada.

A su juicio, en el país «hemos entrado a la dolarización por la peor de las puertas, a la mala, porque el trabajador tiene que proteger el ingreso de la familia y el empleador está consciente de que tiene que hacerlo y por eso está otorgando una parte, aunque sea pequeña, en dólares».