Aristimuño: Devaluación imparable hace prohibitivos los créditos para empresas en crisis
En medio de una paralización económica repentina producto de la pandemia de coronavirus, el economista César Aristimuño, director general de la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados (AH&A), ofreció un análisis sobre el comportamiento del precio del dólar durante las últimas semanas en Venezuela, perspectivas sobre su evolución y su incidencia en la gestión de los créditos bancarios.
Y es que el precio del dolar se «ha disparado 75% en las últimas tres semanas» al pasar de 68.633 a 120.000 al cierre de este miércoles 8 de abril, lo cual, según el economista, puede atribuirse a 4 razones:
- La emisión de más de 13 billones de bolívares para la entrega de compensaciones directas a la población a través del carnet de la patria, el cual cuenta con más de 9 millones de afiliados. Esta cifra equivalente a unos 130 millones de dólares e indice en la demandan de divisas. En esta ampliación de la liquidez monetaria también se incluye el pago de nóminas del sector privado que se acogieron bajo el llamado del ejecutivo ante la pandemia de covid-19.
- La oferta de dólares en los mercados informales es baja respecto a esta repentina disponibilidad de bolívares.
- Se registra la inyección de más de un billón de bolívares por concepto de liquidación de créditos, «aprovechando la muy tímida liberación de encaje legal».
- Finalmente, las expectativas ante la realidad económica actual por parte de los agentes económicos los empuja a anticipar su comportamientos respecto al dólar.
– ¿Qué se puede esperar en el futuro inmediato? –
«El escenario más probable es que la economía siga inactiva en más del 90% durante » el todo abril de 2020, sostiene el experto.
Así, la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados estima que durante abril de 2020 se emitan 20 billones de bolívares adicionales a la liquidez monetaria —cerca de 165 millones de dólares a la tasa de cambio actual— a razón de dos subsidios o «bonos protectores» para la población.
Y «de cumplirse nuestra estimación, seguiremos observando fuerte presión en el mercado cambiario», agrega el director de la firma.
Respecto a la inflación, se estima que en abril podría haber una tasa mayor de inflación respecto a marzo junto a una mayor ausencia de productos esenciales producto de la escasez de gasolina.
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– Créditos y tipo de cambio –
Otro impacto de tal devaluación es la incidencia de los prestatarios de la banca: «un cliente que haya tomado crédito desde principio de la segunda quincena de marzo, a la fecha, tiene un encarecimiento de 75% en dicho crédito como consecuencia de la indexación de la cartera comercial y productiva de la banca».
En palabras de Aristimuño, esta situación amerita que las partes involucradas lleguen a nuevos acuerdos para evitar duplicaciones de deudas que, al final, aumentaría la estructura de costos y los precios finales al consumidor, «lo que por supuesto vendría a presionar la inflación».
No obstante, en el caso contrario, el crédito caería en mora, afectando el flujo de caja de la banca y su índice de morosidad.
«Ya lo hemos dicho: dolarizar los servicios, (…) en donde la moneda de curso legal es el bolívar, trae este tipo de inconvenientes», advierte.
Así, sobre la conveniencia de acudir al financiamiento bancario, Aristimuño señala la importancia de mantener una fuente de ingresos en divisas que garanticen el pago del crédito como medida de previsión y disminución de riesgos.
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