Consecomercio: el Petro no genera confianza para convertirse en unidad de cuenta ni de pago

La Comisión de Economía de Consecomercio señala que el Petro presenta una serie de «problemas y fallas» que hacen muy difícil saber cuál puede ser su utilidad real en la economía, por lo que no genera la confianza necesaria para ser usado como unidad de cuenta ni como moneda alterna al bolívar, en un entorno de creciente dolarización de la economía.

El gobierno de Nicolás Maduro emitió un decreto que obliga a las personas naturales y jurídicas a presentar una doble contabilidad, en bolívares y petros, así como estableció el cobro con el criptoactivo gubernamental de los servicios de identificación y trámites migratorios, así como la imposición de esta denominación monetaria virtual como medio de pago para la compraventa de activos inmobiliarios y de cualquier otro tipo.

El gremio representativo del comercio y los servicios recuerda que el Petro inicialmente apareció como una criptomoneda, pero «fue desechado dado que no gozó del factor confianza -un pilar fundamental en este tipo de activos financieros- y los agentes económicos no tenían clara la función que desempeñaría, por ejemplo: si el instrumento se emplearía para el pago de salarios, como una unidad de cuenta, un elemento de reserva de valor o una referencia para transar divisas, entre otros».

«Tras este fracaso, el Gobierno ha tratado que el Petro sea aplicado como una unidad de valor referencial en el país, para lo cual tampoco queda claro cuál puede ser su aplicabilidad en una economía cada vez más dolarizada a nivel transaccional. Además, la estrategia de uso del mismo pareciera por los momentos no tener ningún tipo de conectividad con el Banco Central de Venezuela».

La Comisión de Economía de Consecomercio cuestiona la ausencia de una estrategia económica de recuperación consistente en el país que pudiera dar alguna viabilidad al uso del Petro, como ocurrió en el caso del Real brasileño, lo que sigue generando incertidumbre cuando se toman medidas aisladas que no parecen obedecer a una política monetaria consistente.

«Lo que sí resulta innegable, es la importancia y relevancia que tiene el uso de las Criptomonedas en Venezuela, dada la limitación que sufren las empresas y los ciudadanos venezolanos para darle movilidad por diversos factores a su dinero en bolívares. Las Criptomonedas en los últimos dos años se han convertido en una opción necesaria para realizar movimientos a medios de pagos transaccionales diferentes. Por los momentos, sin embargo, pareciera que el Petro no cuenta con la robustez para posicionarse como una de ellas», concluye el comunicado.