El consulado de Venezuela en Bogotá, inactivo desde febrero de 2019, está en ruinas tras ser saqueado durante meses, lo que llevó al gobierno de Nicolás Maduro a amenazar con «acciones diplomáticas recíprocas» ante la «inaceptable agresión».
Ubicada en el norte de la capital colombiana, la sede no cuenta con vigilancia policial y dentro pueden verse múltiples destrozos, observaron periodistas de la AFP este martes.
También sobresalen muebles estropeados, vidrios rotos y restos ennegrecidos por el fuego junto con las fotos enmarcadas de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, tiradas en el suelo.
El lunes, el canciller venezolano Jorge Arreaza difundió un video con imágenes del lugar, sin precisar cuándo habían sido tomadas.
«Denunciamos que la sede del Consulado de Venezuela en Bogotá ha sido vandalizada y saqueada por completo. Las autoridades colombianas la dejaron sin protección, violando las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares», escribió en redes sociales.
Desde la llegada al poder del presidente Iván Duque, en agosto de 2018, Colombia desconoce al mandatario Nicolás Maduro, quien rompió formalmente relaciones en febrero de 2019.
Duque acompaña la ofensiva de Estados Unidos que pretende expulsar de la presidencia a Maduro -a quien acusan de haber renovado su mandato en elecciones fraudulentas-, en medio del éxodo de millones de venezolanos golpeados por la peor crisis de la otrora potencia petrolera en su historia reciente.
En un comunicado, el gobierno de Maduro dijo que se «reserva las acciones diplomáticas recíprocas a que hubiera lugar para resarcir esta inaceptable agresión a los locales de la misión venezolana».
Pero en declaraciones transmitidas este martes por la televisión gubernamental, Arreaza indicó que el «Estado colombiano» debe responder «por sus obligaciones internacionales y de alguna manera indemnizar al Estado venezolano por permitir semejantes actos de vandalismo».
Según agregó Arreaza, Venezuela elevará la «denuncia ante el secretario general de las Naciones Unidas», António Guterres.
Aunque el canciller alertó sobre este hecho el lunes, vecinos del consulado manifestaron que los saqueos comenzaron hace un buen tiempo, pero que el deterioro se hizo más evidente a partir de marzo con la llegada de la pandemia.
«Hemos visto sacar las rejas, los marcos de las ventanas, las puertas. Prácticamente la han estado desvalijando por pedacitos durante todo este año», indicó Marta Segura, ingeniera de sistemas de 50 años y con 30 en el barrio donde está la sede venezolana.
De momento, la cancillería colombiana declinó pronunciarse sobre lo dicho por Arreaza, pero señaló que la «policía no ha reportado actos de vandalismo recientes en el consulado», según dijo una fuente a la AFP.
Colombia estima que poco menos de 1,8 millones de venezolanos están en su territorio. A raíz de la crisis por la pandemia, unos 81.000 han regresado a su país.