La Corte Suprema de Estados Unidos se negó este lunes a atender una apelación del grupo químico-farmacéutico alemán Bayer sobre una sentencia sobre el herbicida Roundup que lo condena a pagar 87 millones de dólares, lo que confirma una decisión similar anunciada la semana pasada.
El máximo tribunal estadounidense dio así firmeza al veredicto que obliga a Bayer a pagar esa suma a los cónyuges Alva y Alberta Pilliod, ambos aquejados de linfoma tras años de uso del herbicida fabricado a base de glifosato.
La instancia judicial ya había rechazado el pasado 21 de junio una apelación de Bayer contra otra sentencia que le ordenaba a pagar 25 millones de dólares al pensionista Edwin Hardeman, aquejado de cáncer.
Bayer expresó en su página web su «desacuerdo» con la nueva decisión de la Corte Suprema, al tiempo que subrayó que «no estaba sorprendido» debido a la decisión anterior.
Sin embargo, Bayer sostuvo que «probablemente habrá otros casos» que volverán a la Corte Suprema.
El grupo alemán, que adquirió al grupo Monsanto en 2018 por 63.000 millones de dólares, ha visto desde entonces multiplicarse las demandas en su contra relacionadas con el uso de herbicidas en Estados Unidos.
Después de algunas derrotas en los tribunales estadounidenses, Bayer registró recientemente cuatro sentencias a su favor.
El grupo llegó a un acuerdo de desembolso de 10.000 millones de dólares en 2020 para dirimir las eventuales demandas en Estados Unidos. Pero este último no incluía las acciones presentadas por las futuras víctimas.