Crisis de Monómeros desata guerra abierta en el G4: Julio Borges reconoce que activos venezolanos se pueden perder

La crisis de Monómeros Colombo-Venezolanos, la petroquímica filial de Pequiven en Colombia, provocó una fractura aparentemente insalvable en la Plataforma Unitaria de la oposición, ya que, el líder de Primero Justicia, Julio Borges, cuestionó duramente la forma como el equipo liderado por Juan Guaidó viene administrando los activos venezolanos en el exterior.

Borges, quien hasta ahora funge como representante del llamado gobierno interino de Guaidó en el exterior, propuso recientemente que la titularidad de las acciones de empresas venezolanas y otros activos nacionales en el extranjero, se colocaran bajo control de un fideicomiso, en función de bloquear las amenazas en su contra y regular mejor su administración.

Guaidó se negó a considerar la propuesta, según parece, pues defiende el enfoque llevado hasta ahora. Además, recuerda que el partido de Borges ha sido parte de las decisiones tomadas.

En una entrevista con el periodista César Miguel Rondón, Borges señaló que se corre el riesgo real de que estos activos dejen de pertenecer a la república y que lleva tres años haciendo críticas a la gestión de Guaidó.

El plan de Borges era bloquear el acceso a los activos y hacer que una entidad independiente, no vinculada a ninguno de los partidos del G4, controlara su manejo y, sobre todo, sus recursos.

Borges explicó que Monómeros no tiene acceso normal al crédito y se ha ido manejando con criterios partidistas. «Llegó un momento cuando la falta de acceso a financiamiento puso a la empresa en riesgo de poder estar en bancarrota y la solución, que tenemos dos años planteando, es que se pusiera en manos de una administración independiente, no vinculada con partidos, que busque la protección de un organismo multilateral con apoyo del gobierno de Colombia, y que nunca caiga en manos de otro país o privadas. Hoy estamos con el agua al cuello, por decisiones no tomadas».

El dirigente de PJ dijo que el manejo de empresas y activos en el exterior nunca debió ser el propósito del «gobierno interino», sino tomar las medidas para salvaguardar su integridad y propiedad. «Eso nos ha desenfocado y lo que ha hecho es crear fisuras», dijo.

– Implosiona la plataforma –

Por la crisis de Monómeros, actualmente intervenida por la Superintendencia de Sociedades en Colombia y en vías de tener que presentar en un lapso, que ya está corriendo, de 90 días un plan de reestructuración financiera, parece que se está produciendo la implosión del llamado «gobierno interino».

Borges recordó al periodista César Miguel Rondón que «por una ley que nosotros mismos nos dimos», el gobierno interino termina en enero de 2022 y, en su opinión, no se ha tomando ninguna decisión sobre qué se va a hacer con la estructura montada y cómo se va a sustituir.

Su planteamiento -dice- ha sido iniciar una reconstrucción de la unidad interna, en el exterior y el interior del país, y la definición de una nueva estrategia, pero acusa a Guaidó de haberse dejado llevar por su entorno partidista, de no tomar decisiones y afirma que hasta «ni siquiera asiste a muchas reuniones».

Para Borges, Guaidó es el principal culpable de la situación, porque en él recayó la responsabilidad otorgada por el parlamento, ya extinto, de ejercer la presidencia interina.