Pekín reforzará las medidas para luchar contra el covid-19 haciendo que sea obligatorio someterse a una prueba para acceder a numerosos lugares públicos, anunciaron las autoridades de la capital china.
Esta decisión fue comunicada en el primer día de un fin de semana largo por el Día del Trabajador, una ocasión que los chinos aprovechan para viajar, pero que este año fue frustrada. Muchos debieron permanecer en sus lugares de residencia debido al peor brote registrado desde que se detectó el virus en China a fines de 2019 .
Frente a la variante ómicron, que es altamente contagiosa, las autoridades chinas reforzaron su política «cero covid», que consiste en pruebas masivas y en imponer confinamientos en cuanto se detectan los primeros casos.
Estas duras medidas han generado una desaceleración de la economía del país y una frustración creciente entre la población.
Pekín anunció que tras los cinco días festivos, el acceso al espacio público será limitado y que a partir del 5 de mayo será obligatorio presentar una prueba de covid realizada en la última semana para entrar «en numerosos lugares públicos y para utilizar los transportes públicos», según un anuncio en la cuenta de WeChat de la capital china.
Para actividades como los eventos deportivos o los viajes en grupos será necesario presentar una prueba de covid de menos de 48 horas, además de un certificado de vacunación completa.
China registró el sábado 10.700 nuevos casos de covid, la mayoría en la capital económica, Shanghái.
Esta metrópolis, ubicada en el este del país, está confinada desde hace casi un mes y es el mayor brote activo en el país con cerca 10.100 casos, aunque esta cifra está en baja y representa cerca de la mitad de la incidencia que había a principios de abril.
En Pekín, los casos subieron a 54, según la Comisión Nacional de Salud.
– Cae la manufactura –
La actividad manufacturera china alcanzó su nivel más bajo desde febrero de 2020, en momentos que el país enfrenta su peor brote de coronavirus desde el inicio de la pandemia, según cifras oficiales divulgadas el sábado.
El Índice de Compras Gerenciales, un medidor clave de la actividad manufacturera, alcanzó 47,4 puntos, por debajo del límite de 50 que separa el crecimiento de la contracción, mientras las autoridades advierten que aumentó el «declive en la producción y en la demanda».
La caída se da en momentos que China insiste en su estrategia de cero covid, que incluye confinamientos focalizados y testeos masivos para contener hasta el mínimo brote del coronavirus.
Pero las restricciones al movimiento dejaron a decenas de ciudades con cierres parciales o totales en los últimos meses, en especial el motor económico de Shanghái.
Los 25 millones de habitantes de la ciudad han estado en su mayoría confinados en sus casas el último mes, aunque las autoridades dan señales de aliviar gradualmente las restricciones.
Pero las restricciones han interrumpido las cadenas de abastecimiento, con bienes acumulados en el puerto de contenedores de Shanghái, el de más movimiento en el mundo.
«El declive en la producción y la demanda ha aumentado», señaló en un comunicado el estadístico Zhao Qinghe, de la Oficina Nacional de Estadística.