El Consejo de Estado de Cuba anunció el martes de manera sorpresiva la sustitución del estatal Instituto de Radio y Televisión (ICRT), creado en 1962, en un cambio que propone «fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad».
El anuncio ocurre a poco más de un mes de las inéditas manifestaciones antigubernamentales en 40 ciudades cubanas, que dejaron un muerto, decenas de heridos y cientos de detenidos.
El ICRT, organismo que controla las emisoras de radio y televisión – todas estatales en Cuba -, será sustituido por una entidad de «información y Comunicación Social».
De acuerdo con el Decreto No.41, publicado en la Gaceta Oficial de la República, la decisión obedece a «la ausencia de un organismo que conduzca y controle el sistema de comunicación social» en la isla y para «contribuir a fomentar la cultura del diálogo y el consenso en la sociedad cubana».
El 11 de julio pasado un grupo de jóvenes se manifestó frente a la sede del ICRT, ubicada en la calle 23 del barrio Vedado, una de las zonas más céntricas de La Habana, reclamando de manera pacífica 15 minutos ante las cámaras para exponer los motivos de la protesta.
Pero un grupo de personas, entre ellas trabajadores del instituto, les negó esa oportunidad.
Los manifestantes fueron golpeados y arrojados a un camión de basura, en el que los trasladaron a un centro de detención. Fueron liberados el día siguiente.
Tras la nacionalización de la televisión privada, se creó el Instituto Cubano de Radiodifusión, que años más tarde devino Instituto Cubano de Radio y Televisión.
En Cuba no existe ley ni ministerio de prensa, y la información es regulada por el Departamento Ideológico del Partido Comunista (PCC, único), mientras que todos los medios de comunicación legales son estatales.